Material de composición "Kochi Bad Guy"
No hay sensacionalismo ni burla, sólo cálidos consejos. Recientemente, más de 4.000 estudiantes de posgrado de la Universidad de Tsinghua asistieron a su "última clase" en el gimnasio de la escuela. Las exhortaciones del presidente Chen Jining se centraron en la palabra conciencia. Pidió a los estudiantes que se apegaran a su conciencia y se negaran a ser "tipos malos altamente educados". Chen Jining pasa de la transformación social, la presión competitiva al pensamiento utilitario, de la seguridad alimentaria, la contaminación ambiental, la corrupción a la crisis financiera... "Muchas cuestiones han tocado repetidamente el fondo de la conciencia social y torturado constantemente los corazones de las personas. Apegarse a su conciencia lo hará ayudarles a avanzar. La primera prueba que enfrenta la sociedad es también una prueba de por vida", advirtió Chen Jining a los estudiantes.
Debemos admitir que cuando estos estudiantes ingresen a la sociedad, experimentarán un entorno mucho más complejo que el de la escuela. En una sociedad compleja, muchos de ellos tendrán que aprender a "volverse complejos" e incluso convertirse en "egoístas refinados". Porque si todavía prevalece una sociedad en la que las reglas tácitas triunfan sobre las reglas, el poder es mayor que la ley, la adulación es mejor que la rectitud y la especulación es mejor que actuar de acuerdo con la ley, entonces ¿cómo podemos hacer que los estudiantes crean en la "conciencia"?
En la "Última lección", el director Chen Jining transmitió las opiniones de un empresario extranjero, diciendo que la crisis financiera internacional no fue causada por niños estúpidos, sino por niños inteligentes. Así es, la leche en polvo venenosa, el aceite de alcantarilla, las relaciones sexuales con amantes, la corrupción y las operaciones clandestinas no son cosas que los niños estúpidos puedan hacer. Son todas "obras maestras" de personas inteligentes. "Los pícaros no dan miedo, pero son educados". Lo más aterrador son los "malos de Kochi". Por lo tanto, hasta cierto punto, cuanto más inteligente es la persona y más educada es la élite, más necesario es estar siempre alerta a su conciencia.
Se debe conseguir mejorando continuamente el cultivo personal. Hemos visto que aunque la sociedad es compleja y surgen cosas negativas sin cesar, todavía hay bastantes personas que se apegan a su conciencia y el sentido de justicia social sigue ahí. Las personas son productos del medio ambiente, pero las personas no son sólo productos pasivos, sino que al mismo tiempo, lo que una persona hace también afecta al medio ambiente. No se puede echar toda la responsabilidad al medio ambiente. Porque todos somos parte del entorno y nadie es un espectador. Adherirse a la propia conciencia, "desarrollar la conciencia" a partir de uno mismo y acumular poco a poco significa transformar el entorno.
Además, el Estado de derecho debe utilizarse para proteger la "conciencia". Confiar en la autodisciplina consciente y el cultivo moral para "alcanzar la conciencia" es una forma necesaria, pero no es la única, ni siquiera la más importante. La forma más importante es confiar en el Estado de derecho. Sólo en una sociedad regida por el Estado de derecho podemos lograr el cumplimiento de las reglas, que es también la garantía objetivamente más poderosa para la conciencia.