Materiales de la iglesia turca
El origen de esta iglesia de huesos es en realidad este. Originalmente, en el siglo XIII, los misioneros locales hicieron una peregrinación a Jerusalén y trajeron puñados de tierra santa para esparcir sobre la tierra. A partir de entonces, todos enterraron con orgullo sus huesos en este lugar sagrado, que pronto se convirtió en un gran cementerio. Más tarde, estalló la peste negra en el siglo XIV y estallaron guerras religiosas en el siglo XV. Durante un tiempo, toda Europa se vio sumida en una crisis de sufrimiento interminable. Había cadáveres por todas partes, huesos humanos por todas partes.
Más tarde, la familia Schwarzenberg compró el terreno y quiso construir en él una iglesia. Al construir una iglesia en un cementerio, el material más indispensable probablemente sean huesos humanos. En aquella época, los católicos creían que decorar las iglesias con huesos humanos no era malo ni repugnante, sino sagrado. Sacrificaron sus propios huesos a Dios, que era el regalo más cercano y fiel a Dios y debía ser alabado.
A raíz de ello, los carpinteros que se encargaron de construir la iglesia comenzaron a utilizar huesos humanos como decoración. Usó huesos humanos para decorar todo lo que había en la iglesia, como la corona, las decoraciones de las paredes e incluso los candelabros, todos hechos de huesos humanos. Esta iglesia osario se convirtió más tarde en un famoso lugar de peregrinación local, y cada vez más personas venían a hacer peregrinaciones. En los tiempos modernos se ha convertido en una atracción muy popular.