La razón por la que la barrera hemato-ojo evita la entrada de sustancias químicas extrañas
La barrera hemato-ojo se refiere a la barrera entre la sangre circulante y el líquido del tejido intraocular.
La barrera hematoocular incluye estructuras como la barrera acuoso-acuosa y la barrera hematorretiniana, lo que dificulta que los fármacos alcancen concentraciones efectivas en el globo ocular durante la administración sistémica. El tratamiento para la mayoría de las enfermedades oculares es la administración local. De manera similar a la barrera hematoencefálica, los fármacos liposolubles o de moléculas pequeñas atraviesan la barrera hematoencefálica más fácilmente que los fármacos de macromoléculas solubles en agua.
La llamada barrera hemato-ojo significa que la sangre y los tejidos del globo ocular no están en contacto directo, sino que están separados por unas células especiales y sus conexiones, lo que permite que entren macromoléculas y células sanguíneas. La sangre no puede ingresar al estroma refractivo, pero algunas pequeñas moléculas nutricionales pueden ingresar libremente, lo que no solo garantiza una transmisión de luz clara del globo ocular, sino que también proporciona el suministro de sangre y los nutrientes necesarios al estroma refractivo del globo ocular.