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En junio de 2010, el 18 y el 19 de junio, el ejército británico quemó hasta reducir a cenizas cinco jardines reales en los suburbios del noroeste de Beijing (es decir, el Antiguo Palacio de Verano, el Jardín Changchun, el Jardín Qingyi, el Jardín Jingming y el Jardín Jingyi). Cuando el Antiguo Palacio de Verano estaba en llamas, Erjin declaró con orgullo: "Esta medida conmocionará a China y Europa, y su efecto superará con creces la imaginación de personas a miles de kilómetros de distancia".

Sir John Mitchell permitió a sus soldados mover todo lo que pudieran y conservarlo como propio. Antes de ser incendiado, el Antiguo Palacio de Verano sufrió un nuevo saqueo a mayor escala. Los británicos cayeron sobre él y los oficiales saquearon sistemáticamente artículos grandes y voluminosos. Todos los camiones utilizados para logística y suministros militares fueron requisados, y muchos carros fueron alquilados a residentes en Beijing y áreas cercanas.

En los días siguientes, la carretera de Beijing a Tongzhou se llenó de enormes camiones completamente cargados sin un final a la vista. El Capitán Dunn dijo sin rodeos: "La segunda vez que robamos el Antiguo Palacio de Verano y las residencias oficiales cercanas, ganamos más que la primera vez".

Grupos de soldados, divididos en varios grupos, se apresuraron hacia el Viejo Verano. Palacio y prendió fuego al Antiguo Palacio de Verano con antorchas. Los edificios de Yuanmingyuan están hechos en su mayoría de madera de cedro, que puede incendiarse fácilmente.

Datos ampliados:

El incendio del Antiguo Palacio de Verano es sin duda la destrucción cultural más bárbara y peor de la historia. Quizás se pueda comparar el incendio de la biblioteca de Alejandro Magno y el pisoteo de Roma por las hordas góticas. Los franceses señalaron en ese momento que era como si el Louvre y la Biblioteca Nacional de Francia fueran destruidos al mismo tiempo.

Y esta atrocidad es un comportamiento representativo de la llamada “civilización” del mundo no europeo de los dos países. El incendio del Antiguo Palacio de Verano ilustra plenamente la hipocresía de esta acción y su base racista.

En los países civilizados europeos, tal destrucción cultural es inimaginable incluso durante la guerra, pero China obviamente no está dentro de este principio moral. Esta lección aún está fresca en la mente del pueblo chino.

Diario del Pueblo en línea - Ardiendo el antiguo palacio de verano

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