Materiales de la reunión de clase del Levantamiento de Nanchang
Desde la Revolución de 1911 hasta el Levantamiento de Nanchang, desde la Larga Marcha de 20.000 millas hasta la Guerra para Resistir la Agresión de Estados Unidos y Ayudar a Corea, intercambiaste tu sangre y vidas preciosas para la victoria final y para que la gente viva y trabaje en paz y satisfacción.
Aún recordamos a Huang Jiguang, que bloqueó el arma del enemigo con su pecho, y todavía recordamos a Dong Cunrui, que sostenía el paquete explosivo en su propia mano. Nunca olvidaremos a esos guerreros que preferirían morir antes que rendirse: Liu Hulan y Fang Zhimin... Por supuesto, hay más mártires, no podemos nombrarlos, pero es gracias a ustedes que China se ha levantado y despegado.
En tan solo unas pocas décadas, China ha experimentado cambios trascendentales una y otra vez, enorgulleciendo al pueblo chino y atrayendo la atención del mundo. ¡Nuestra patria, esta brillante Perla de Oriente, finalmente ha resucitado! ¡Y vosotros, respetables y encantadores mártires, sois los mayores héroes! ¡Sin ustedes, hoy no existiría China! La patria nunca te olvidará y el pueblo siempre te recordará.
Como nueva generación de estudiantes y futuros pilares del país, debemos estudiar mucho, trabajar duro y escalar con valentía la cima de la ciencia. Queridos mártires, nunca estaremos a la altura de vuestras expectativas y nunca os defraudaremos. Avanzaremos paso a paso bajo su atenta mirada. ¡Por favor bendícenos!