Estudio de fotografía de Mongolia
El azufre es un elemento fascinante. Es el quinto elemento más común que se encuentra en la naturaleza en la Tierra. Suele aparecer como sulfuros o sulfatos minerales. Es posible que hayas percibido el olor a “huevo podrido” en alguna agua mineral natural de manantial. Estas aguas termales han sido durante mucho tiempo un destino de salud y placer, pero también pueden ofrecer una increíble belleza árida. El fotógrafo Jonas Daley utilizó su cámara infrarroja para buscar hermosos colores y capturó la belleza sulfurosa del manantial Aiken en el desierto de Gobi en la provincia de Qinghai, China.
Entre el norte de China y el sur de Mongolia se encuentra el desierto de Gobi, desde dunas de arena hasta montañas y manantiales profundos. El manantial de Aiken, a veces llamado el "Ojo del Diablo", se encuentra en la provincia de Qinghai, China. Su nombre puede deberse a su caída de 2,122 pies en tierra agrietada, de la cual emergió agua sulfurosa. Su contenido mineral hace que la zona circundante sea árida. Pero son los minerales y su suave lavado en la tierra los que crean los colores vibrantes. Los tonos terrosos están realzados por rosas impactantes y verdes marinos brillantes.