Después de la boda, volví a la casa de mi marido y me quedé en un hotel.
Si puedes aceptarlo, está bien. Después de todo, ahora hay mucha presión en la sociedad. Si ambas partes son solteras, lo normal es vivir con sus padres después del matrimonio. Además, los padres también esperan que sus hijos se casen.
Sin embargo, si no puedes aceptarlo, ¡considéralo cuidadosamente! Después de todo, enfrentará muchos problemas prácticos después de casarse.
La primera es la cuestión económica. Aunque los jóvenes de hoy en día están muy ocupados con el trabajo, no es difícil obtener buenos ingresos siempre que se tenga determinación y se trabaje duro. Por lo tanto, en este caso, puedes pedirles a tus padres que vengan a vivir contigo, lo que también puede reducir tu carga. Sin embargo, debes prestar atención a una cosa, es decir, debes entregar todos tus ahorros a tus padres, porque solo así ellos podrán cuidar tu vida con confianza.
La segunda es la relación entre suegra y nuera. Creo que mucha gente sabe que la relación entre suegra y nuera ha sido un tema muy espinoso desde la antigüedad. Como mujeres, esperan especialmente que sus maridos puedan estar de su lado, de modo que cuando su suegra entre en conflicto con ellas, se sentirán muy agraviadas. En este momento, si decides quejarte con tu marido, él pensará que eres pretenciosa o incluso descuidada. Por el contrario, si decides no preocuparte por esto y tomas la iniciativa de convencer a tu suegra, es posible que ella te comprenda e incluso tenga una buena impresión de ti.
La tercera es la vida de marido y mujer. Ya sabes, el matrimonio es la tumba del amor. Una vez casados, la relación entre marido y mujer puede desvanecerse fácilmente. Y si no tienes hijos en este momento, es posible que tu relación aún continúe. Pero si tienes hijos, puede haber muchos conflictos entre vosotros. Por ejemplo, la educación de los niños o la crianza de los niños. En este momento, si no puedes comunicarte bien, es probable que tu relación se rompa. Por supuesto, este también es un mal resultado. Pero si puede comunicarse con su esposo, tal vez él cambie su actitud hacia usted.
En cuarto lugar, es una falta de respeto hacia los mayores. Ya sabes, nos han enseñado desde pequeños a ser filiales con nuestros padres y respetar a nuestros mayores. Sin embargo, después de casarse, ni usted ni su pareja comprenden esta verdad y ni siquiera respetan a sus mayores. Imagínate esta familia, ¿crees que se desarrollará bien?