¿Cómo se inventó el jabón?
En el año 70 d.C., Plinio, un erudito del Imperio Romano, logró por primera vez fabricar con éxito una barra de jabón utilizando aceite de oveja y cenizas vegetales. A partir de entonces se empezó a utilizar jabón en Roma. Esta tecnología se extendió posteriormente a Inglaterra y la reina Isabel I ordenó la construcción de fábricas. La primera fábrica de jabón a gran escala del mundo se construyó en Bristol, Inglaterra. Posteriormente, el químico francés Lou Blanc utilizó jabón en lugar de sal electrolítica como materia prima para fabricar soda cáustica mediante sus propios experimentos. El coste era mucho menor que el del jabón elaborado por los británicos con sebo hervido mezclado con soda cáustica y tiza. Desde entonces, el jabón ha sido utilizado gradualmente por la gente y ha llegado a miles de hogares.