Envidio a los que simplemente se van.

Hay quienes dicen que la vida no se trata sólo del presente, sino también de la poesía y la distancia. Pero en lo que estoy más de acuerdo es en que la poesía y los lugares lejanos sin base económica no son tan buenos como lo que tengo delante.

Siempre he tenido ganas de viajar, pero no tengo dinero ni tiempo. Hace mucho tiempo dibujé un boceto en un mapa de China, pensando que cuando sea mayor podré jugar libremente en las montañas y ríos de mi patria. Tengo mucho tiempo como estudiante, pero los gastos de manutención mensuales de 400 a 500 yuanes son un lujo.

Todavía estoy muy agradecido por esa noche de 2012 cuando reuní el coraje para faltar a clases y pedir dinero prestado, y fui a la ciudad antigua de Fenghuang con algunos compañeros de cuarto locales. De las tres parejas éramos nosotros los que más lo necesitábamos, pero aun así nos divertimos tanto que nos olvidamos por completo de cómo teníamos que pagar la deuda del viaje, recordando sólo que siempre estábamos deseando que llegara el próximo viaje.

Después de trabajar durante más de dos años, deambulé por ciudades de segundo nivel y viví una vida de oficina de 9 a 6. Con un salario de tres a cuatro mil, no me atrevo a unirme al grupo de la escuela primaria. Cuando una persona apaga las luces y sale del trabajo, siempre espera convertirse en propietario de una determinada comunidad.

Cuando sólo te queda comida y ropa suficiente o dinero suficiente para coger el autobús para ver una película, cualquier viaje sólo puede convertirse en un sueño. Si reemplazas la tarifa de trabajo, alojamiento, comidas y cualquier otro gasto con el desayuno, descubrirás que si simplemente pierdes el tiempo, el dinero del desayuno de un mes se acabará...

Algunas personas dicen que yo Envidio a los demás porque espero tenerlo pero nunca he podido tenerlo. Ahora envidio a esos amigos que se van tan pronto como quieren, publicando sobre sus boletos de avión y su deliciosa comida. Sin embargo, sólo puedo evitar que mis ganas de viajar queden sepultadas en las cosas materiales, y creer firmemente que algún día podré convertirme en una persona envidiable en mi círculo de amigos...