¿Por qué los bebés tienden a tener los labios secos durante el otoño y el invierno?
La piel bucal es extremadamente frágil.
La membrana mucosa de los labios de un niño es más fina que la de cualquier otra parte de la cara, y la humedad se evapora y se seca rápidamente.
Ausencia de glándulas sebáceas
Existen glándulas sebáceas en otros lugares para hidratar la piel, pero no en los labios. En otoño e invierno, la humedad se pierde más fácilmente y la sequedad y la descamación son inevitables.
Lamerse los labios se convierte en un hábito.
Cuando los labios de los niños están secos, no pueden evitar lamerlos. Pero cuando la saliva se pega a los labios, la evaporación del agua absorberá el calor, bajando la temperatura de los labios y haciéndolos más propensos a congelarse y agrietarse. Peor aún, también puede causar dermatitis, que puede enrojecer los labios.
Carencia de vitaminas
Falta de vitamina B2, vitamina A y vitamina C, los labios son propensos a agrietarse. ¡Recuerde dejar que sus hijos coman más verduras y frutas frescas!
Cuidado con las alergias.
Algunos bebés son alérgicos a los saborizantes, los dulces, el chicle y el enjuague bucal de la pasta de dientes, lo que puede provocar labios agrietados. Especialmente la pasta de dientes anti sarro, que es más probable que reseque los labios.