¿Qué debo hacer si la articulación de mi rodilla “explota”? Tratamiento o indulgencia
Especialmente al ponerse en cuclillas o subir y bajar escaleras, algunas personas a las que les gustan los deportes emitirán este sonido al ponerse en cuclillas. Otros suelen escuchar este sonido mientras corren.
Entonces, ¿de dónde viene este sonido? ¿Es una enfermedad o un fenómeno fisiológico? ¿Necesita tratamiento? Con estas preguntas en mente hoy, aprendamos sobre el rebote de rodillas.
Primero, la rodilla rebota.
Para ser precisos, el rebote de la rodilla no es necesariamente algo malo. En muchos casos, el tendón emite un sonido al deslizarse alrededor de la articulación. Además, por diversas razones, el impacto combinado o el desbordamiento de gas producirán un sonido, que es el sonido de rebote que escuchamos.
Este tipo de ruido es normal, al igual que a algunas personas les gusta chasquear los dedos y sus articulaciones hacen clic.
En el pasado se ha estudiado de dónde viene este fenómeno. De hecho, cuando una articulación se estira o se tuerce, el espacio en la cavidad articular se hace más grande.
En este momento, la presión en la cavidad articular continúa disminuyendo, lo que eventualmente hace que el gas disuelto en la cavidad articular se escape y forme pequeñas burbujas. Esta burbuja explotará y se oirá un sonido.
El ruido es normal en este momento. Cuando lo pones sobre tus rodillas, si tus rodillas no se mueven durante mucho tiempo, de repente te sentarás o la acción de tirar emitirá un sonido.
El sonido en este momento suele ser nítido y no repetitivo. A menudo sucede una vez y luego se acaba. Y no habrá ruido continuo, y ocasionalmente algo de dolor o malestar, pero después me sentiré mucho más relajado.
Esto es normal y no requiere tratamiento.
En segundo lugar, ¿tal vez estás enfermo?
Además, algunas afecciones no son causadas por el sonido del gas sino por el movimiento de las articulaciones, tendones o ligamentos.
En este proceso, los músculos y ligamentos alrededor de las articulaciones se moverán en algunas direcciones relativas con los huesos durante el proceso de estiramiento, lo que resulta en fricción, que es como suele aparecer el sonido.
Además, la cantidad insuficiente de líquido sinovial dentro de la articulación puede causar fricción en la articulación y el sonido de la fricción es relativamente bajo en este momento.
Del mismo modo, si la superficie de la articulación o del cartílago no es lisa, también emitirá un sonido al chocar.
Entonces, ¿cuándo se le puede llamar rebote articular patológico? Incluyen principalmente los siguientes problemas: membrana sinovial rugosa, cápsula articular o ligamentos flojos, hiperplasia tendinosa o estenosis de la vaina tendinosa.
Estos problemas pueden ocurrir durante el movimiento, generando ruido.
Este nicho suele tener sonidos diferentes por diferentes motivos, a veces nítidos, a veces pesados. Pero muchas veces el dolor es muy intenso y seguirá presentándose, por lo que debes prestar atención en este momento.
Por ejemplo, en la osteoartritis, puede haber ruido procedente de la articulación femororrotuliana fuera del hueso, que suele ser bajo y frecuente en este momento.
Cuando se produce rebote, puede deberse a una degeneración articular grave, incluida la degeneración de meniscos, y a una hiperplasia ósea que comprime los ligamentos y las cápsulas articulares. No hay necesidad de estar nervioso.
Además, la contractura de la banda iliotibial puede rebotar con mucha frecuencia, especialmente en personas activas.
Esto se debe a que la estructura dentro de la articulación es normal, pero el cambio instantáneo en la tensión de la banda iliotibial provoca un pinzamiento de la articulación femorotibial. Pero cabe señalar que esta fricción e impacto es más evidente cuando la articulación de la rodilla está doblada entre 20 y 30 grados. La fricción excesiva y repetida puede provocar una degeneración localizada del tejido.
En tercer lugar, unas cuantas acciones sencillas pueden curar un sonajero.
No tengas miedo al rebote. Según diferentes propiedades y principios, todavía tenemos muchos métodos de mejora. A continuación se muestran algunos ejemplos para probar. Pero si el efecto no es bueno y el dolor empeora, hay que acudir al hospital, lo que puede suponer un problema grave.
1. Presta atención al ejercicio de cuádriceps.
Asegúrate de prestar atención a los cuádriceps, los músculos de la parte frontal del muslo. De hecho, hay muchas formas de practicar. La principal recomendación aquí es la elevación de la pierna estirada.
Es decir, se elevan las piernas sin doblar las rodillas. Mantenga durante 5 a 10 segundos. Si sientes que no puedes aguantar, vuelve a bajar una pierna y hazlo de 20 a 30 veces a la vez.
Por supuesto, hay muchas formas de practicar. Siempre que no opere con acciones, no es necesario seguir un método de práctica.
2. También es importante prestar atención a los músculos de la pantorrilla.
Además, presta atención no sólo al cuádriceps, sino también al tríceps de las pantorrillas. Aquí se recomiendan los zapatos de tobillo.
Esta acción es muy sencilla.
Puedes hacerlo en la cama. Debes relajar los muslos, luego flexionar y estirar los tobillos hasta su ángulo máximo. Si no entiende esto, dígalo brevemente.
Simplemente engancha tus tobillos, luego pisa sobre ellos, de ida y vuelta 30 veces, y haz dos series cada día.
Esto es sólo un ejemplo. Cualquier otro método está bien, siempre y cuando ejercite los tríceps de las pantorrillas.
Además, presta más atención al calentamiento antes de hacer ejercicio. Además, al hacer ejercicios físicos, tenga cuidado de no exagerar, ya que puede provocar daños en la articulación de la rodilla. Los meniscos y los ligamentos pueden provocar que la articulación de la rodilla rebote. Pero no tenga demasiado miedo. La mayoría de los ruidos en la articulación de la rodilla son normales y no dañan el cuerpo. No es necesario prestarles demasiada atención.
No hay nada que temer, excepto las situaciones dolorosas.