El entorno detrás de escena de Mustafa

Mustafar ha sido uno de los elementos que componen la historia de Star Wars durante décadas. Sin embargo, en el pasado el conocimiento del planeta se limitaba a algunas descripciones básicas de su geografía. En las primeras entrevistas en la época del lanzamiento de Star Wars, se representó a Vader herido en o cerca de un cráter. En la versión novedosa de "El regreso del Jedi", se menciona brevemente que Vader una vez cayó a la lava. Estos fragmentos dispersos evolucionaron hasta convertirse en el concepto de un duelo con sables de luz contra un fondo volcánico, convirtiéndose en parte del mito de Star Wars, y los fanáticos están ansiosos por ver este duelo épico presentado en forma cinematográfica lo antes posible.

Durante el rodaje de la tercera entrega, uno de los primeros planetas nuevos para los que se creó arte conceptual fue un planeta de lava llamado Mu Farstad. Sin darse cuenta completamente de cada detalle del enfrentamiento, los artistas conceptuales diseñaron muchos escenarios diferentes, como una escena en la que Obi-Wan y Anakin se enfrentan en duelo en un horno de ebullición industrial, así como varios monstruos nativos aterradores en el planeta de lava.

Mustafa en la pantalla se logra a través de una serie de tecnologías diferentes. La preproducción de la película coincidió con la erupción del Monte Etna en Italia, y George Lucas envió al productor Rick McCallum y al fotógrafo digital Ron Frick para capturar algunas imágenes de la lava arrojada. Muchas de las escenas de lava de la película terminada se basaron en esta película.

Básicamente, ninguna de las escenas de Mustafa se rodó en exteriores. La mayoría de las tomas se realizaron frente a una pantalla azul o verde, excepto el interior de la mina. Lava Bank Slope fue un modelo realista utilizado para filmar los últimos momentos de Anakin y Obi-Wan antes de separarse. En el rodaje también se utilizaron ampliamente luces rojas, sopladores y equipos mecánicos que pueden generar humo para crear la atmósfera adecuada para resaltar a los personajes principales.

Cuando la película entró en posproducción, Mustafa cobró vida con efectos especiales creados por artistas de magia y luz industrial. La lava digital creada por el sistema virtual puede fluir o estallar de manera realista, especialmente en la escena donde una gran cantidad de magma salpica el brazo colector, el efecto es muy real. La planta minera en sí se compone principalmente de modelos digitales, y el entorno volcánico es un gran paisaje en miniatura lleno de lava falsa que fluye.

La composición de la lava falsa es acetato de celulosa, y la luz brilla desde abajo para simular el efecto autoluminoso de la lava real debido a la alta temperatura. Por cuestiones de costes, Brian Gernand, supervisor de modelos reales, tuvo que diseñar un paisaje en miniatura para poder recuperar la lava tras el rodaje. Para dar forma aún más al paisaje activo de Mustafar, en cada escena exterior se utilizaron humo y cenizas digitales y reales.