La seguridad de Dios en la mitología sumeria
Los dioses deberían invocarlo para que los proteja en momentos de peligro. También es el juez superior entre el cielo y la tierra. Si alguien necesita ser procesado, también debe ser citado. Por ejemplo, la diosa Venus Ester cortejó al héroe Olvidado, pero fue duramente rechazada. Cuando la diosa se enojó y confió sus sentimientos a su padre, An envió al toro de cuernos largos a atacar y destruir la ciudad-estado de Uruk gobernada por los Olvidados. El mortal Apada una vez rompió las alas del dios del viento del sur y fue convocado al trono para ser juzgado.
La imagen de An en la estela es una triple corona colocada sobre un trono. También tiene un ejército llamado "Guerreros de An", estrellas que creó para destruir el mal. Ann nunca abandona el cielo fácilmente. Mientras deje el trono, sólo caminará en el cielo llamado "Camino de la Paz" especialmente diseñado para él.
Aunque An es suprema, también tiene un lado débil. En el mito de la creación, cuando fue enviado a luchar contra Diamat, no se atrevió a luchar, dejando la gloria de derrotar a Diamat y salvar a los dioses a su nieto Marduk.
El lado oscuro del cielo es Antu, la esposa de Antu. Según la leyenda, la lluvia que cae sobre la tierra se produce a partir de su leche.
La ciudad-estado de Uruk respetaba a An como su santo patrón, pero en la evolución histórica posterior, Enlil y Marduk le quitaron su poder supremo.