¿Es necesario limpiar la válvula de mariposa?
El acelerador es en realidad una válvula del coche. Su función es controlar la entrada de aire del motor. Está controlado por nuestro acelerador. En pocas palabras, cuanto más pisamos el acelerador, más aire aspiramos, más combustible quemamos y más rápido va el coche. Por lo tanto, el acelerador puede afectar directamente la potencia y el rendimiento del coche y es una parte muy importante del mismo.
¿Qué talleres y talleres de reparación son recomendables para limpiar el acelerador del 4S? Por supuesto, ganar dinero es la razón más importante, pero es necesario limpiar el acelerador. A medida que el automóvil se usa cada vez más, también aparecerá algo desagradable llamado depósitos de carbón, y el acelerador es un lugar donde es fácil formar depósitos de carbón.
Los depósitos de carbón aumentan, la válvula del acelerador se vuelve más gruesa y el aire no puede entrar y salir suavemente. La eficiencia del acelerador se reduce considerablemente y ni siquiera se puede cerrar el acelerador. Esto puede provocar problemas como una aceleración débil, sacudidas y un mayor consumo de combustible. Por lo tanto, se recomienda que los propietarios de automóviles limpien el acelerador con regularidad. En general, sólo es necesario limpiar el acelerador una vez cada 20.000 a 30.000 kilómetros. Sin embargo, si encuentra situaciones similares mientras conduce, como una aceleración débil, temblores o un aumento significativo en el consumo de combustible, verifique si es necesario limpiar la válvula del acelerador.
Además, a diferencia de otras piezas, el acelerador se puede quitar para su limpieza. Si el taller 4S o el taller de reparación recomiendan limpiar la válvula del acelerador, pueden sacarla y mostrársela. Si realmente hay muchos depósitos de carbón, límpielos. Si sabes lo suficiente sobre coches, podrás desmontarlos manualmente y contar con herramientas profesionales. También puedes limpiarlo tú mismo.
En definitiva, la limpieza del acelerador es muy necesaria. Además del acelerador, los depósitos de carbón como los inyectores de combustible, los colectores de admisión, los conductos de aceite y los sistemas de lubricación deben limpiarse periódicamente para garantizar el funcionamiento normal del vehículo y evitar más fallas.