¿Cuál es la diferencia entre la diarrea otoñal y la diarrea común? ¿Cómo prevenir la diarrea en otoño?
Los bebés de entre 6 meses y 5 años generalmente son propensos a sufrir diarrea. Esto se debe a que el sistema digestivo del bebé aún no está maduro en esta etapa y el sistema inmunológico aún no está completo. Sumado a cuestiones como la higiene y la limpieza, es fácil ser atacado por virus. El período de mayor incidencia de esta enfermedad suele ser desde el 10 de junio hasta la primavera siguiente. Sin embargo, no sólo aparece en invierno, los bebés pueden infectarse en otras épocas del año. Después de que el bebé tiene diarrea, repentinamente desarrollará síntomas de fiebre y vómitos, y la frecuencia de las deposiciones aumentará significativamente, llegando a más de 10 veces en 24 horas. Las heces son de color amarillo verdoso o amarillo claro y acuosas, con olor agrio. Los síntomas de vómitos, diarrea repetida y fiebre pueden provocar rápidamente deshidratación, cuencas de los ojos hundidas, sequedad de boca y apatía, lo cual es angustioso.
Si no se trata a tiempo, puede provocar que el bebé se deshidrate gravemente y suponga un riesgo mortal. Si su bebé presenta síntomas como vómitos, fiebre, diarrea, etc., los padres no deben entrar en pánico demasiado. Debido a que la diarrea es una enfermedad que se cura sola, siempre que los padres tengan el cuidado adecuado, el bebé puede volver a la normalidad en un plazo de 5 a 7 días.
Si el bebé tiene menos diarrea, se encuentra en buen estado mental y no presenta cambios en la producción de orina respecto a los horarios habituales, significa que los síntomas son leves en este momento. Los padres deben prestar atención a tomar la temperatura del bebé, tomar antipiréticos para niños de manera oportuna según la situación específica y darle al bebé sales de rehidratación oral y agua tibia para evitar que se deshidrate. Ajuste la dieta de su bebé rápidamente. Los bebés más pequeños pueden aumentar adecuadamente la frecuencia de la lactancia materna o utilizar leche en polvo sin lactosa y suspender la adición de alimentos complementarios para evitar aumentar la carga sobre el tracto gastrointestinal del bebé.
Los bebés mayores deben prestar atención a una dieta ligera y comer algún alimento de fácil digestión. Garantizar la limpieza después de la defecación. Después de que el bebé tenga diarrea, los padres deben lavar el trasero del bebé con agua tibia a tiempo y mantenerlo seco, especialmente para el bebé. Si es necesario, pueden aplicar un poco de crema de pañal para evitar que la delicada piel del bebé se dañe después de frotarlo repetidamente. La ropa interior del bebé debe desinfectarse durante la limpieza para evitar infecciones cruzadas.