Alquilar inodoro japonés limpio y mágico
Sentarse en el baño todavía tiene que ser divertido. Un adulto sentado en el inodoro sin entrecerrar los ojos parece muy carente de amor. Ahora que tienen teléfonos móviles, los baños suelen tener asientos exclusivos para mirarlos. Cuando miramos más de cerca los baños de nuestros mejores amigos todos los días, ¿quién hubiera pensado que los baños pueden ser divertidos?
Cuando los adultos ven O, dirán "O" o "0". Las respuestas son muy uniformes, pero las respuestas de los niños son diferentes. Una madre extranjera incluso demandó a una maestra de jardín de infantes por destruir la imaginación de su hijo porque le enseñó en secreto "O". Los niños tienen mejor imaginación que los adultos, lo que también es la fuente de su futura capacidad de innovación.
Este inodoro de colores llamativos de mi casa lo he utilizado como juguete, para ollas, lavabos, coches, gorros y otros usos. Recientemente, Dangdang 160-60 compró este interesante libro ilustrado "Magic Toilet" escrito por un japonés. Oh, supongo que fruncirás el ceño o incluso te taparás la nariz cuando escuches este nombre. Es difícil hablar del baño. Sin embargo, a los niños les encanta comer, especialmente "mierda y pedos". Nuestro vecino Japón también tiene muchos trabajos en este campo. El famoso libro de divulgación científica "The Shit Book" fue escrito por un famoso científico.
El "Baño Mágico" comenzó con la repentina idea de un niño yendo solo al baño. Tengo que admirar al autor. Al principio fue sólo un simple subidón suave. Luego el ambiente cambió debido a las aficiones, aparecieron los baños de la biblioteca y los baños de recogida. Entonces mis pensamientos se precipitaron incontrolablemente a todos los aspectos de la vida: inodoros de kiwi, inodoros de cerrojo, inodoros de tobogán, inodoros de montaña rusa... No puedes pensar en ello, pero no puedes dibujarlo. La imaginación y la creatividad son progresivas.
Mi hija y yo miramos atentamente cada exquisito baño. Cada uno era muy interesante y no pudimos terminarlo tres veces. Como estaba resfriada, llevé a mi bebé a remojarle los pies. Pateaba el agua con sus piececitos y miraba a su alrededor con sus ojitos. Entonces de su boquita salieron palabras que me sorprendieron: "Inodoro de lavadora, inodoro de pantuflas, inodoro de bañera, inodoro de toallas ..." Me sorprendió tanto que olvidé darle comentarios y elogios a tiempo. Es un poco lamentable.
Cultivar la imaginación de los niños no requiere un aprendizaje complicado y de alto nivel, pero existen innumerables oportunidades en la vida diaria.
¡Con cuidado y orientación, descubrirá que su hijo es un genio!
¡Asegúrate de leer el libro "My Magic Toilet" de la autora japonesa de libros ilustrados Tomoko Suzuki!