El origen de los cócteles

El cóctel tiene su origen en Estados Unidos, y existen muchas leyendas sobre su origen:

En el siglo XIX, en el río Hudson, en Estados Unidos, vivía un hombre llamado Clifford, propietario de un pequeño hotel. Este hombre está orgulloso de tres cosas, conocidas como las "Tres Maravillas de la Familia Ke": primero, tiene un gallo poderoso y majestuoso, que es el "general victorioso" en la granja de pollos; segundo, su bodega contiene los vinos del mundo; sirve el mejor vino; en tercer lugar, su hija Esmelie es la chica más bella del pueblo. Hay un joven llamado Hapton en el pueblo. Era miembro de la tripulación de un carguero del río Hudson. Viene a este hotel todas las noches a beber. Con el paso del tiempo, él y Esmelie se enamoran. Este joven es alto, guapo, de buen corazón y con los pies en la tierra. Al anciano realmente le agradaba, pero siempre se burlaba de él y le decía: "Joven, si quieres casarte con mi hija, primero intenta ser capitán". Este joven fue muy persistente. Después de varios años de arduo trabajo, finalmente se convirtió en capitán. El anciano estaba muy feliz. El día de la boda, sacó todo el vino añejo de su bodega y lo mezcló. Usando sus amadas plumas de gallo, las mezcló en un vino sin precedentes y decoró cada copa con las plumas de la cola del gallo. Luego brindó por la pareja dorada y todos corearon "¡Viva el cóctel!". Desde entonces, la gente ha llamado cóctel a esta bebida mixta y ha permitido que la tripulación la beba en todo el mundo.

La segunda historia dice que el cóctel se originó en Bessie, una niña irlandesa que emigró a los Estados Unidos al final de la Revolución Americana. Abrió una pequeña posada cerca de Yorktown, que era frecuentada por muchos oficiales navales y funcionarios gubernamentales de la época. Bessie tiene un vecino "pro-británico" que cría muchas gallinas en casa. En una reunión de oficiales estadounidenses y franceses, Bessie robó varios pollos a sus vecinos y preparó un suntuoso banquete de pollo para los oficiales. Después de la comida, todos fueron a la barra a tomar una copa. De repente, los oficiales descubrieron que cada copa de vino contenía una pluma de gallo criada por un vecino "anglófilo", y Bessie sostenía las plumas para mezclar las bebidas mezcladas. Todos entendieron de inmediato lo que estaba pasando. Durante el brindis, un oficial levantó su copa y gritó "¡Viva el cóctel!". A partir de entonces, todos los vinos elaborados por Bessie o la coctelería Bessie se llamaron cócteles y se hicieron populares en todas partes.