¿Cómo se toman impresionantes fotografías del universo en el espacio profundo?
Es imposible ver la hermosa escena de la foto directamente con un telescopio. En ese momento, nuestros ojos reciben tan pocos fotones que apenas podemos ver nada. Para poder recibir tantos fotones como sea posible, se intenta agrandar la lente del telescopio. Una lente más grande ayuda a recibir fotones de estrellas distantes.
De hecho, existe otra forma, que es la exposición a largo plazo.
A la hora de hacer una foto, sólo necesitamos pulsar el obturador durante menos de un segundo, y aparecerá una foto delante de nosotros. Durante este corto período de tiempo, la luz entrará desde la lente y brillará sobre el elemento fotosensible. Decenas de millones de puntos fotosensibles en el elemento fotosensible registrarán los fotones que brillan sobre él.
Una fotografía perfecta debe tener la exposición correcta. Si hay demasiada luz, la foto brillará y la noche se convertirá en día. Si la entrada de luz es demasiado pequeña, la foto quedará más oscura, por lo que es importante controlar el tiempo de exposición.
Las fotografías astronómicas requieren largas exposiciones porque el cielo estrellado es demasiado oscuro. Cuanto mayor sea el tiempo de exposición, más fotones obtendrás y más clara y perfecta será la foto.
Las fotografías tomadas por grandes telescopios astronómicos se obtienen en condiciones de exposición prolongada, con tiempos de exposición de hasta varias horas, y esta es solo una fotografía clara del objetivo.
Para los objetos tenues en las profundidades del universo distante, son casi invisibles, u oscuros, y requieren tiempos de exposición más prolongados. Si te quedas el tiempo suficiente, descubrirás que allí no hay nada, sino también muchos cuerpos celestes. Generalmente, los objetos celestes en el universo profundo requieren largos tiempos de exposición para aparecer.
En 2004, el Telescopio Hubble fotografió el área en blanco de la constelación del horno celeste en el cielo del sur. La exposición duró varias horas y se obtuvo la fotografía HUDF del cielo profundo del Hubble. En la foto aparecieron miles de galaxias oscuras y extremadamente distantes, lo que la convierte en la imagen más profunda del universo hasta ese momento.
Diez años después, el Hubble volvió a apuntar con su lente a un pequeño trozo de cielo nocturno en el cielo del sur y lo observó durante 50 días. El tiempo de exposición acumulado supera los 2 millones de segundos. Esta larga exposición captura otro campo de visión XDF, compuesto de múltiples imágenes, lo que nos brinda una visión más clara de las profundidades del universo.