Cómo presionar el radiador de la caldera
Cuando el sol alcanza los 285 grados, marca la llegada del día más frío del año en China.
Para las familias con radiadores instalados, Xiao Shu explicará detalladamente cómo utilizar los radiadores, enseñándoles a evitar malentendidos y vivir un invierno cómodo y cálido.
1. El ajuste de la temperatura debe ser científico.
Para los clientes que acaban de comenzar a utilizar la temporada de calefacción, pueden configurar la caldera de calefacción montada en la pared a una temperatura más alta y luego bajar la temperatura del horno después de que la temperatura interior haya aumentado a un nivel estable.
Cuando el radiador se calienta, su propia temperatura será muy superior a la temperatura ambiente, pero la temperatura máxima ronda los 60°C. Se puede tocar directamente con las manos sin riesgo de quemaduras. También habrá una sensación de ardor, pero no habrá sensación de ardor en la piel.
La temperatura de calefacción del radiador se puede ajustar a través de la válvula termostática, y la válvula del radiador en habitaciones desocupadas se puede cerrar o bajar. Cuando la superficie de la vivienda es grande, hay muchas habitaciones y la población permanente es pequeña, las válvulas de los radiadores en habitaciones desocupadas o de baja frecuencia se pueden cerrar o bajar completamente, lo que equivale a reducir el área de calefacción y ahorrar energía.
2. La habitación debe estar aislada.
El 40% de la pérdida de calor interior en invierno está relacionada con un sellado insuficiente de puertas y ventanas, especialmente en algunas viviendas con ventanales de suelo a techo. Al decorar, elija buenos materiales aislantes para las paredes, instale tiras selladoras de puertas y ventanas e instale vidrio aislante o de doble capa en las ventanas para mejorar el rendimiento del aislamiento de la casa y reducir la pérdida de calor. Un aislamiento interior adecuado también puede lograr un cierto efecto de ahorro de energía cuando el sistema de radiadores está en funcionamiento.
3. La dirección del radiador no se puede cambiar a voluntad.
Al diseñar la posición de instalación del radiador, después de una cuidadosa inspección y consideración, la posición seleccionada puede garantizar que la convección del aire y la temperatura interior estén relativamente equilibradas en todo el espacio. Una vez que se cambia la orientación, la temperatura interior se desequilibrará. Mover radiadores y tuberías a voluntad puede provocar fugas de agua y pérdidas innecesarias en la vivienda.
4. Mantenga una cierta cantidad de espacio para la disipación del calor.
No coloques muebles y radiadores demasiado juntos. Procura no colocar muebles como sofás, camas, mesas, etc. delante del radiador. La convección del aire alrededor del radiador se verá obstaculizada, afectando en gran medida el efecto de disipación de calor. Además, si está demasiado cerca de los muebles, puede resultar difícil disipar el calor libremente en la habitación, lo que puede provocar que la madera se retuerza y se agriete fácilmente.
Está bien utilizar un radiador para secar la ropa, pero es mejor quitársela después de secarla. No utilices el radiador como estante para guardar cosas. Si se coloca ropa encima durante mucho tiempo, no solo se acumulará polvo fácilmente, sino que también dificultará el flujo de aire alrededor del radiador y reducirá el rendimiento de disipación de calor.
5. Evite encender y apagar el radiador con frecuencia.
Los sistemas de calefacción que utilizan calderas murales como fuente de calor no requieren cambios frecuentes. El cambio frecuente y el calentamiento a la temperatura establecida en poco tiempo no solo ahorran energía, sino que también afectan la vida útil del sistema. Para ahorrar energía, cuando salgas por un corto tiempo, puedes ajustar la temperatura al mínimo para garantizar el ahorro de energía sin dañar las partes internas.
6. El agua del radiador no se puede cambiar con frecuencia.
Para mantener limpio el interior del radiador, algunos usuarios cambian el agua caliente de vez en cuando, lo cual no es razonable. La cal puede afectar la eficiencia de la calefacción y la vida útil de su sistema de calefacción, pero eso no significa que sea necesario reemplazar el agua del radiador con frecuencia. Los cambios frecuentes de agua pueden provocar un aumento del contenido de oxígeno y acelerar la corrosión de la pared interior de la tubería.
Aprenda a utilizar correctamente el radiador para que pueda funcionar de manera eficiente en el frío invierno y brindar una experiencia cálida y confortable a su familia.