Aduanas de Martinica

Martinica aún conserva sus tradiciones criollas. La población de Martinica era principalmente africana y tuvo la mayor influencia en la civilización de las Indias Occidentales francesas. Berjat, un antiguo pueblo en el bosque tropical al norte de Fort-de-France, es el mejor lugar para vislumbrar la cultura de Martinica.

Un grupo de actores, bailarines y músicos aficionados representan una obra de teatro que cambia el día a día de una comunidad criolla. Sus actuaciones incluyen una variedad de tradiciones y oficios, incluyendo música y danza. Los actores hablan criollo en un momento y francés al siguiente, al igual que la vida cotidiana de los martiniqueños.

Las lenguas criollas tienen sus orígenes en la época colonial temprana. Su vocabulario es principalmente francés, pero utiliza sintaxis de lenguas africanas. A lo largo de los siglos, el criollo se ha convertido en una lengua completamente independiente. Otro de los deportes que verás cuando viajes a Martinica es la navegación. Este juego es muy popular aquí y tiene características locales. Cada equipo representa la bandera de su propio pueblo y los lugareños siguen el evento con gran entusiasmo. Este partido amistoso afecta la reputación de todo el pueblo.

El velero aquí es un tipo de barco especial: el casco es redondo y no tiene quilla. Esto significa que el peso de la tripulación y la fuerza que utilizan juegan un papel importante a la hora de mantener el equilibrio del barco. El pueblo Filbara de Martinica tiene otra costumbre: nunca se inclinan. Incluso si lo más valioso cae al suelo, nunca se agachan para recogerlo. En cambio, sacó el clip de bambú pegado a su espalda y lo sujetó con el clip de bambú.