¿Cómo reparar zapatos pequeños?
1. Maridalo con vino blanco
Si en casa hay vino blanco de alta concentración, entonces podemos utilizar una toalla de papel o un algodón humedecido en alcohol y pasarlo de un lado a otro. donde se aprietan los pies. O use una toalla limpia, sumérjala en vino blanco, aplíquela en un lugar concurrido, déjela toda la noche y verá que sus pies ya no aprietan cuando se la vuelva a poner.
2. Utiliza el método de calentamiento
En primer lugar, podemos averiguar cuántos pares de calcetines gruesos tenemos en casa, luego ponernos los calcetines y luego ponernos los calcetines. Zapatos para ampliar el espacio interno de los zapatos. Después de ponerse los zapatos, no se apresure a quitárselos. Busque un secador de pelo en casa, abra el parabrisas térmico más grande y use el secador de pelo para soplar los zapatos de un lado a otro.
Utiliza el principio de expansión y contracción térmica para expandir los zapatos. Cuando la superficie de tus zapatos se caliente, no te los quites apresuradamente. Espere hasta que la temperatura de sus zapatos se haya enfriado antes de quitárselos. Deja los calcetines sueltos dentro de los zapatos, deja los zapatos a un lado y déjalos enfriar naturalmente, luego ponte los zapatos y notarás que los zapatos están sueltos.
3. Usa vinagre blanco
Podemos buscar una toalla, mojarla con vinagre blanco, torcerla hasta dejarla semiseca y luego meter la toalla en los zapatos. Intenta encontrar una toalla más grande. Puedes estirar los zapatos mientras están rellenos, luego dejarlos toda la noche y usarlos al día siguiente, y verás que los zapatos están sueltos.
4. Utiliza bolas de papel
Cuando compramos zapatos, encontraremos que se suelen meter algunas bolas de papel en los zapatos para evitar que se colapsen y se deformen. Estas bolas de papel no sólo evitan que los zapatos se deformen, sino que también los sostienen.
Consejos para comprar zapatos
1. Al probarse los zapatos, deje entre 1 y 1,5 cm de espacio en la punta para evitar que los zapatos aprieten demasiado los pies.
2. No te limites a identificar la talla del zapato cuando te pruebes los zapatos. Por ejemplo, si usas a menudo la talla 37, prueba con la talla 36 y la 38. Además, los pies serán más grandes durante el día y la noche que por la mañana, por lo que no se recomienda comprar zapatos por la mañana.
3. Caminar mucho cuando te pruebes los zapatos. El pie se estira de manera diferente al estar de pie y al sentarse. Al caminar más se puede observar plenamente si los zapatos le quedan bien.