¿Es el hotel responsable?
La mujer creyó las mentiras del sospechoso y realmente pensó que el hombre era el psiquiatra de su hijo, por lo que acudió a la cita. Sin embargo, la mujer fue llevada al hotel por un supuesto psiquiatra. En ese momento, la mujer se dio cuenta de que algo andaba mal, pero las amenazas del sospechoso la dejaron indefensa. Al principio, el sospechoso utilizó una identificación falsa para registrarse en una habitación, pero el hotel lo descubrió. Después de que la tarjeta de identificación fue falsificada, el sospechoso presentó su tarjeta de identificación real. Luego, la familia de la mujer fue al hotel a buscar a la mujer, pero la recepcionista del hotel se negó a proporcionar vigilancia e información específica por motivos de protección de la privacidad del huésped.
Desesperada, la familia de la víctima tuvo que acudir a la comisaría en busca de ayuda antes de conseguir el vídeo de vigilancia. Luego de llegar a la habitación, ya era demasiado tarde y la mujer no tenía señales de vida. El hotel tiene una responsabilidad considerable en este caso porque el encargado del hotel debería haberse dado cuenta de que algo andaba mal después de descubrir inicialmente que el documento de identidad era falso. Si llama a la policía en este momento, es posible que la víctima no necesariamente pierda la vida. Más tarde, su familia fue al hotel a preguntar, pero el hotel se negó a cooperar. El personal del hotel no tenía ninguna conciencia de seguridad e ignoró la vida de los consumidores.
Es cierto que es necesario que los hoteles protejan la privacidad de los consumidores, pero esta regulación también depende de la situación. La situación ya era crítica y el hotel supo desde el principio que el sospechoso había falsificado su identidad. Según el sentido común, deberíamos darnos cuenta de la gravedad del asunto. De hecho, el hotel tiene la culpa en este asunto y debe asumir la responsabilidad.