¿Cómo relajarse frente al entrevistador?
Al enfrentarte al entrevistador, hay algunas cosas principales que debes hacer para relajarte.
La primera es la necesidad de realizar los preparativos adecuados. Generalmente, cuando te sientes nervioso durante una entrevista, especialmente cuando estás frente al examinador, la mayoría de las veces es porque no estás preparado adecuadamente, por lo que te pones nervioso. Si no está preparado, se llenará de demasiadas incógnitas. Esto es nerviosismo subconsciente.
Por lo tanto, si quieres poder enfrentarte al entrevistador y realizar el examen fácilmente, debes estar completamente preparado. Puede utilizar preguntas de exámenes de años anteriores para practicar, también puede realizar una investigación completa y comprender el puesto que está solicitando con anticipación, también puede practicar sus habilidades de expresión lingüística con anticipación, preparar sus propios trabajos con anticipación, etc. para que puedas tener todo listo y tener confianza. Podrás enfrentarte al examinador con confianza y afrontar la evaluación del examinador con tranquilidad.
La segunda es la necesidad de ajustar tu mentalidad. Si tu psicología no está a la altura, seguirás estando nervioso por mucha preparación que hagas y no podrás relajarte frente al examinador. Por lo tanto, debemos tener una comprensión completa de la entrevista, ajustar nuestra mentalidad y tener una sólida comprensión psicológica. Necesitamos saber que la entrevista es la piedra de toque para valorar si somos aptos para esta empresa o este puesto. Por lo tanto, si podemos ser contratados, significa que tenemos suerte y estaremos muy felices. Si fallamos en la entrevista, significa que todavía hay una gran brecha entre nosotros y esta posición. Debemos reflexionar y mejorar y esforzarnos por lograr el próximo progreso y éxito. Cuando tratamos las entrevistas, debemos tener este tipo de mentalidad de que me sentiré honrado si lo obtengo y no me desanimaré si no lo obtengo. Sólo así podremos afrontar el examen con facilidad y afrontar el desafío. la evaluación del examinador con calma.
El tercero es la autosugestión y el autoajuste. Generalmente, respira profundamente y utiliza la respiración social para ajustar su nerviosismo. Los colegas también pueden dar sugerencias. Por ejemplo, puede decir en silencio: Estoy completamente preparado y no debería haber problemas con esta entrevista. que yo puedo hacerlo, no te pongas nervioso y tú puedes hacerlo; o si no puedo responder la pregunta, es posible que otros candidatos no puedan responderla, etc. Esto hará que sea más fácil dar pistas.