Corea del Sur tiene la tasa de fertilidad más baja del mundo. ¿Por qué los coreanos son reacios a tener hijos?
Enorme presión económica
La presión económica de Corea del Sur es considerable. Entre todos los precios, el precio de la vivienda es el más caro. Los altos precios de la vivienda han disuadido a muchas personas de comprar una casa. No es que no quieran comprar una casa, sino que los precios de la vivienda son demasiado altos y no pueden permitírselo.
Muchas personas en Corea del Sur viven del alquiler, por lo que incluso cuentan con un completo sistema de alquiler. Alquilar un apartamento para variar es algo común entre los coreanos. Imagina que ni siquiera puedes ocuparte de tu vida personal, no tienes un lugar fijo donde vivir y estás deambulando. Cuando te casas y tienes hijos, tienes que mudarte con tus hijos y hacer que cambien de escuela. Este tipo de vida es realmente difícil de vivir.
Aunque Corea del Sur también ha notado este problema, no existe una manera efectiva de aliviar la presión económica sobre los coreanos, lo que resulta en la imposibilidad de aumentar la tasa de fertilidad.
Despertar de la conciencia personal
Las personas que han recibido nuevas ideas y una nueva educación prestan más atención al sentido de la vida. En comparación con antes, cuando se casan y tienen hijos, comienzan a concentrarse en sus hijos y a dedicar sus vidas a ellos. La gente moderna presta más atención a sus propias vidas. Están más dispuestas a pagar por sus propias vidas y pasatiempos en lugar de dedicar dinero y tiempo a sus hijos.
En lugar de esperar que tus hijos realicen sus ideales, es mejor que actúes tú mismo. Estudia más, mejora tu reserva de conocimientos, viaja más y amplía tus horizontes. El mundo es tan grande, tienes hijos a una edad temprana y tienes que encargarte de todo. Naturalmente, no tienes mucho tiempo ni energía para enriquecerte. Si dejas a tus hijos a cargo de ancianos y niñeras y te conviertes en un padre irresponsable, es mejor no tener hijos.
Los tiempos avanzan. Ya sea interna o externamente, cada vez más personas no están dispuestas a tener hijos, lo cual es una tendencia de desarrollo inevitable. Dejemos que la naturaleza siga su curso, y la selección natural es mejor que obligar a los jóvenes a tener hijos.