Almohadillas protectoras Hotel Simmons
Los colchones absorben mucha agua.
El cuerpo humano metaboliza unos 250 ml de agua (aproximadamente 1 botella de agua mineral) cada noche, ¡el 90% de los cuales es absorbido por el colchón!
La caspa se acumula en el colchón.
De media, el cuerpo humano metaboliza millones de células de caspa cada hora, ¡y una gran cantidad de caspa se acumula en el colchón mientras duermes!
Un caldo de cultivo para ácaros y bacterias
La humedad (sudor y otras suciedades) y la caspa humana depositadas en el colchón durante mucho tiempo harán que el colchón sea un caldo de cultivo para ácaros y bacterias. ¡Dañará la higiene y la vida útil del colchón y también afectará directamente la salud de quien duerme!
La pared protectora mantiene el colchón higiénico y limpio.
El protector de colchón antiácaros puede formar una pared protectora fuera del colchón, manteniendo la ropa de cama higiénica y limpia, y creando un espacio saludable para dormir para las personas.
Todo el mundo necesita una funda de colchón.
El tiempo que una persona está en contacto con un colchón es de unas 8 horas diarias, lo que equivale a vivir en la cama unos 25 años. ¡Por eso, elegir un protector de colchón antiácaros es un elemento imprescindible para todos!