¿Cómo abordan los camareros del hotel las quejas de los huéspedes sobre la actitud de servicio?
Muchas veces, el subgerente del lobby tiene que saludar a los invitados que van y vienen, responder algunas de las consultas de los invitados a voluntad y nunca perder ninguna oportunidad de comunicarse con los invitados. Por un lado, facilita a los huéspedes, humaniza los servicios del hotel y aumenta la afinidad del subgerente del lobby. Por otro lado, podemos recopilar más opiniones y sugerencias de los huéspedes sobre el hotel, ayudarnos a descubrir problemas y deficiencias en el servicio y la gestión del hotel, descubrir peligros ocultos a tiempo y controlarlos antes de que los huéspedes se quejen.
En segundo lugar, evite referirse a los empleados de otros departamentos del hotel como "ellos" delante de los huéspedes.
A los ojos de los huéspedes, el hotel es un todo. No importa qué departamento tenga un problema, él pensará que es responsabilidad del hotel. El subgerente del lobby trabaja en nombre del hotel, por lo que está prohibido llamar a los empleados de otros departamentos "ellos" delante de los huéspedes.
En tercer lugar, evite no prestar atención al tiempo, lugar y lugar al tramitar las quejas.
Algunos subdirectores de lobby a menudo solo se centran en el principio de puntualidad al manejar las quejas de los huéspedes, pero ignoran la flexibilidad y el arte de manejar los problemas. Por ejemplo, cuando los invitados toman un descanso para almorzar, comen, se enojan o están en lugares públicos como dormitorios y salones de banquetes, manejar las quejas en esos momentos y ocasiones no será efectivo y también puede causar resentimiento entre los invitados, agregando "qi " al "qi" y echando leña al fuego. Petróleo.
En cuarto lugar, evite faltar confianza en uno mismo y mostrar excesiva humildad frente a los invitados.
De hecho, el subdirector del vestíbulo se ocupa de las quejas de los huéspedes y proporciona la recepción relacionada en nombre del director general del hotel. Sus palabras y hechos representan la imagen del hotel y deben mostrar plena confianza, cortesía, hospitalidad, arrogancia y modestia más que humildad. El exceso de humildad es un signo de falta de confianza en uno mismo, lo que muchas veces hará que los huéspedes te menosprecien y pierdan la confianza en el hotel.
Evitar para que los invitados no se quejen.
Quejarse no sólo es algo malo, también es algo bueno. Los clientes que se quejan son como un médico: brindan un diagnóstico gratuito al hotel, lo que permite a los gerentes del hotel recetar el medicamento adecuado, mejorar los servicios e instalaciones y mejorar la calidad del servicio y el nivel de gestión. Así que no evites quejarte, trátalo bien.