El coche se detuvo repentinamente sin motivo alguno.

Las razones por las que un coche se cala repentinamente son las siguientes:

1. La batería está agotada: si la batería del coche está agotada, el coche no podrá conducir. Hay muchas razones por las que la batería del automóvil no tiene suficiente energía, como falta de agua en la batería, falla de la batería, uso prolongado del aire acondicionado, etc.

2. La temperatura es demasiado baja: en invierno hace frío y a menudo no se puede llegar a los taxis. Esto se debe a que la viscosidad y la velocidad del aceite de motor de automóvil son bajas en ambientes de baja temperatura, lo que resulta en una reducción de la energía de ignición de la batería, incapacidad para formar gases inflamables y fallas en la ignición.

3. Depósitos de carbón en los automóviles: Los depósitos de carbón en los motores de los automóviles pueden causar muchos problemas. El problema más común es que el automóvil no pueda encenderse. Hay muchas razones para los depósitos de carbón en el motor, como el contenido excesivo de agua en la gasolina, un tipo de combustible deficiente y un sellado deficiente del asiento de la válvula.

Soluciones para el calado repentino del coche

1. No te pongas nervioso. Enciende las luces intermitentes dobles lo antes posible para alertar al vehículo que viene detrás.

2. Para coches con transmisión automática, póngalo en marcha N, y para coches con transmisión manual, deslice con él en marcha o póngalo en marcha N.

3. Sujete firmemente el volante con ambas manos. Es mejor no dar indicaciones a menos que sea una emergencia.

4. Aplica los frenos y reduce la velocidad. Dependiendo de las condiciones de la carretera, si existen riesgos potenciales como deslizamiento lateral o bloqueo, lo mejor es aplicar los frenos dos o tres veces. Entre ellos, cuando el vehículo está en inercia, la marcha N causará el menor daño a la caja de cambios, especialmente los vehículos con transmisión automática, que deben cambiarse a la marcha N.