Vuela a lo lejos para tomar fotografías submarinas

1. Un manantial claro, brillando al sol; un estanque verde, rodeado de guijarros, susurrando suavemente; un arroyo, acariciado por la hierba, que viene alegre con el sonido de los tambores... El agua en las montañas es tan etérea, Claro, y con un ligero toque de las yemas de los dedos, la sensación de frescor llega a tu corazón. Bebe un puñado de agua de manantial de montaña y la dulzura llega a cada célula de tu cuerpo, refrescándote. Las flores y plantas de las montañas captan la claridad del agua, cada una con su propia aura. De vez en cuando, uno o dos pájaros batían sus alas y se detenían junto al río. Sus pequeñas patas tocaron el agua clara y tranquila, y el agua se onduló. Estaba asustada y voló hacia el cielo despejado en la distancia.

2. En la finca lloviznaba. Los agricultores llevaban sombreros y fibras de cáñamo bajo la lluvia y no podían ver sus rostros con claridad. La lluvia paró y los hongos sostenían coloridos paraguas y bailaban con la suave brisa primaveral. ¡Ha salido el sol, emitiendo un sol cálido y brillante, añadiendo un poco de vitalidad a la primavera! ¡Mirar! Las hojas son de color verde brillante, la hierba sale del suelo y felizmente abro los ojos y disfruto del colorido mundo.

3. ¡El cielo de la mañana en el campo es tan hermoso! Verá, el sol rojo está saliendo y ella tímidamente cubre su rostro sonrojado con nubes blancas. Las espesas nubes blancas están dispuestas en capas y agrupadas, luciendo suaves como tentadores malvaviscos, haciendo que la gente saliva. El sol subió cada vez más alto, emitiendo miles de rayos dorados. Un avión cruzó el cielo, dejando un hermoso arco en el cielo. El cielo azul acuoso refleja el sol rojo y las nubes blancas. ¡Qué hermoso cielo!

4. Mira, hay crisantemos grandes y pequeños. Los grandes son como hortensias y los pequeños como jaspe. Son hermosos. Al observar los pétalos, algunos parecen el cabello rizado de una niña, algunos parecen las muletas del abuelo, algunos parecen garras de dragón y algunos parecen fuentes, todos diferentes. Hay muchos colores de crisantemos, rojos como el fuego, amarillos como el oro, blancos como la nieve, verdes como el jade, rosados ​​como las nubes, blancos con verde, más tranquilos y elegantes. Colorido y hermoso.

5. Bajo el sol, la brisa sopla los pétalos. Esos impresionantes pétalos están esparcidos por el viento, y algunos se balancean con el viento; otros giran frente a la casa; otros permanecen entre la multitud, aparentemente no dispuestos a irse y otros bailan salvajemente, como si tuvieran que hacerlo; para mostrar tu lado más bello a los demás antes de rendirte. ¡Los estambres son tan pequeños! Como brillantes espigas de trigo, extendiéndose en diagonal. Un poco flojo, pero parece muy cómodo. Tierno pero crujiente, suave pero duro.