Pruebas de diagnóstico para la micción frecuente

Análisis de orina: detecta sangre, inflamación, cristales (a menudo indicativos de cálculos en la vejiga) y evidencia de infección.

Cultivo y sensibilidad de orina: permite al laboratorio cultivar bacterias en la orina y determinar qué antibiótico será más eficaz. Esta prueba confirma la infección en presencia del paciente o de la vejiga.

Radiografía de abdomen (rayos X) - nos ayuda a determinar el tamaño, forma y aspecto de la vejiga y la presencia de cálculos en la vejiga y la uretra.

Cistografía de contraste (vejiga después de que se haya agregado a la vejiga un tinte de gas y un trabajo de rayos X). Ayuda a determinar la presencia de cálculos invisibles si la pared de la vejiga es irregular.