El gallo canta muy de mañana, y cuando su dueño se levanta, lo cría y lo mata. A la mañana siguiente llegó otro macho.
Todo tiene sus propias reglas. El patrón del maestro es levantarse tarde y el patrón del gallo es levantarse temprano. Existe una contradicción entre estas dos leyes. Como resultado, el gallo pagó el precio con su vida y el dueño perdió su propiedad.
Cuando los conflictos son irreconciliables, los débiles a menudo tienen que pagar el precio. Supervivencia del más fuerte. Si el gallo no canta por la mañana o el dueño no se levanta tarde, el conflicto se puede reconciliar. Parece que quien primero se adapte a las leyes de la naturaleza sobrevivirá.
Habla, la gallina ya fue llamada.
Después de leer el cuento, sentí que el gallo que cantaba temprano estaba equivocado porque no seguía las reglas y cantaba cuando quería, estaba completamente fuera de control y fue castigado. El amo tiene razón: el amo castiga a las gallinas que violan la disciplina. Puede parecer un poco duro en la superficie, pero en realidad refleja el sentido de justicia del propietario.
Otras gallinas también se equivocan: para salvar sus vidas, no cumplen con sus deberes, hablan con la gente a ciegas y sin principios, y luego regresan para seguir el viento, pensando que la gallina fue asesinada porque canta, así que no lo es. Si haces esto, te harás daño y ni siquiera sabrás por qué tu amo te mató hasta que mueras.
Después de leer la historia anterior, no pude evitar pensar en el propietario que solo los policías toman medidas enérgicas contra las cosas malas. Sólo con esas personas la sociedad puede ser estable. Desde que cantó el gallo, he estado pensando en personas maleducadas que no admiten haber hecho nada malo. Como dice el refrán, sin reglas no hay regla. Estas personas perjudican a la sociedad. De las otras gallinas, pienso en un villano moralista que se aprovecha de la situación y daña tanto a las personas como a la sociedad.
Esta historia me dio mucha inspiración. Debemos tener sentido de la justicia como el anfitrión y ser personas beneficiosas para la sociedad. No seas salvaje e irracional como las gallinas madrugadoras y otras gallinas. Sé inteligente y adáptate al viento.