¿Cuál es la diferencia entre un hotel y un motel?
¿Es este estereotipo de feria de hostelería? ¿Cuál es la diferencia entre un hotel y un motel?
La respuesta está en la etimología de la palabra motel. En realidad, se trata de una combinación de dos palabras: coche (o automovilista) y hotel. Los moteles aparecieron por primera vez en la década de 1920, cuando las carreteras recién pavimentadas obligaban a los conductores a viajar largas distancias y necesitaban alojamiento. Estos primeros moteles aparecieron en la carretera y ofrecían comidas, un lugar para dormir y un lugar para estacionar el automóvil. Estos espacios de estacionamiento generalmente están ubicados frente a las habitaciones de los moteles que forman parte de una estructura de uno o dos pisos. Debido a que el propósito de un motel no es albergar a cientos de personas en una atracción turística importante, tiene más sentido mantenerlo pequeño y hacer que las pernoctaciones sean lo más convenientes posible.
Por el contrario, los hoteles existen desde hace siglos y son maravillas arquitectónicas diseñadas para alojar a los visitantes del destino. Una arteria en el pasillo proporciona acceso interno a la habitación. Los empleados pueden reunirse con cientos de personas para mantener limpias y eficientes sus operaciones masivas.
Debido a que sus instalaciones son más limitadas, los moteles pueden emplear solo a unas pocas personas. También es menos probable que estén preparados para huéspedes a largo plazo, quienes pueden cansarse rápidamente de las habitaciones pequeñas y las características básicas. Por ejemplo, los moteles suelen no tener gimnasios ni servicio de habitaciones.
En el lado positivo, es más probable que encuentres moteles en áreas remotas y los precios pueden ser más razonables que los que cobran los hoteles.
En cuanto a si los moteles tienen mala reputación, puede que no sea necesariamente así. Si bien su diseño facilita el ingreso a la habitación para quienes no son huéspedes (y, por lo tanto, proporciona un mejor lugar para tomar fotografías), sus posibilidades de ser víctima de un delito en particular pueden tener más que ver con el lugar donde vive. Las tasas de criminalidad en los mejores hoteles de Nueva York han aumentado un 20% en los últimos años, y en 2017 se realizaron 2.656 llamadas a la policía.
Cuando esté en un hotel o motel, siempre cierre la puerta con llave y esté alerta al entrar y salir; si está en un motel, será fácil verlo desde la ventana de su habitación. Buen viaje.