Visión general de la costa de Amalfi

Como patrimonio cultural mundial, la costa italiana de Amalfi fue nombrada por la revista National Geographic uno de los 51 lugares hermosos que deben visitarse en la vida. Los viajeros ven la historia en paisajes pintorescos, prueban postres y quedan fascinados por la belleza arqueológica. Es un secreto conocido por las marinas de todo el mundo: la Bahía de Nápoles es el puerto más bello de Europa. En septiembre de 1943, los aliados optaron por atacar Italia desde el sur de Salernitana. Se creía que, además de con fines estratégicos, podrían ascender lo antes posible de Salernitana a Nápoles para tomar un respiro en la pintoresca costa de Amalfi, lo que seguramente envalentonaría a las fuerzas aliadas que llevaban varios años luchando en el polvo de la guerra. Campos de batalla desérticos del norte de África. Moral del soldado.

Fue la capital marítima de Amalfi entre los siglos VIII y XVII. En aquella época convivían en la península italiana cuatro países marítimos: Génova, Venecia, Pisa y Amalfi. Debido a sus ventajas geográficas naturales, Amalfi fue alguna vez uno de los países más prósperos. Hoy en día, la gente que viene cada año a la costa de Amalfi son los luchadores que han ganado en el centro comercial. Usan las vacaciones aquí como una ventaja temporal: ¿quién sabe cuándo estallará la próxima burbuja económica? En comparación con los jóvenes mochileros europeos y americanos en Roma y Florencia, que llevan mochilas de más de 70 litros a todas partes, los turistas de la costa de Amalfi son evidentemente mayores. En consecuencia, los precios de los buenos hoteles aquí también son mucho más altos: aunque julio no es la temporada alta de turismo, los precios de los pequeños hoteles de lujo construidos en los acantilados costeros de Positano superan los 200 euros y es necesario reservar. Pero piénselo, la vida es corta y hay varias oportunidades para pasar medio día en la piscina construida en el acantilado a mitad de la montaña. Mirando hacia el mar Mediterráneo, se pueden ver nubes blancas colgando bajo el acantilado de enfrente.