El albornoz del hotel está podrido.

1. Adhiérase al principio de que el cliente siempre tiene la razón.

2. No te enojes, interrumpas ni discutas.

3. Cambia la fiesta, la ubicación y la hora.

4. Resuélvelo rápido y no tardes.

5. Mantener los intereses y la imagen del hotel. Por ejemplo, si un cliente se queja de cosas sucias en el baño, debes escucharlo con calma y no interrumpir. Después de que termine de hablar, debe admitir su error de inmediato, indicando que fue negligencia del hotel y que puede solucionar el problema de inmediato. En este proceso hay que apaciguar las emociones de los invitados y evitar la expansión de los conflictos. Todas estas son formas de apaciguar a sus invitados.