Los puestos callejeros de aquellos años
Cuando la familia era rica, mi madre nos llevaba de compras. Visitar el "mercado nocturno" después de cenar se ha convertido en nuestra cosa más feliz. Los tres hermanos y hermanas siguieron a su madre, como tres pequeños guardaespaldas, al "mercado nocturno", donde los gritos de los vendedores se mezclaban con el ruido de la multitud y de vez en cuando se producían peleas. Teníamos comida y ropa, y mi madre nos compraba algo de comida. De vez en cuando encontraba faldas muy baratas y nos las compraba a mi hermana y a mí, una a la vez. En esta época me siento más emocionado que durante el Año Nuevo chino. Cada vez que visito el "mercado nocturno", mi hermana obtiene ganancias inesperadas. Siempre puede recoger cosas que otros han tirado al suelo, la mayoría atadas.
Después de salir del trabajo, el "mercado nocturno" también ha cambiado. La zona de comida y ropa se divide en "mercado nocturno" y "puestos callejeros". La más popular es la calle de las barbacoas. Por lo general, después de que los amigos se reúnen para cenar, los jóvenes se reúnen para probar el vino. Al final, sintieron que no había nada en sus estómagos más que vino. De vez en cuando, cuando paso por un "puesto callejero", pido un plato de fideos o fideos, los como mientras están calientes y luego camino a casa un poco borracho. En ese momento, los dioses no cambiaron sus sentimientos.
Más tarde, la ciudad comenzó a renovarse y los "puestos callejeros" que operaban en la vía se convirtieron en una crítica que obstaculizó el desarrollo de la ciudad y nació el sistema de gestión urbana. Como resultado, junto con los majestuosos agentes del orden, se rompieron básculas, se confiscaron camiones y continuaron los conflictos. Gracias a sus esfuerzos, la ciudad se ha vuelto ordenada y limpia, y la vida de algunas personas se ha vuelto tensa.
Un banquete de cangrejo en la familia de Jia en Dream of Red Mansions es el gasto de manutención de la familia de la abuela Liu durante varios años. Después de la epidemia, reapareció la economía de los "puestos callejeros", aportando un poco de vitalidad a los días tensos.