¿Qué tiene de bueno la “Mona Lisa” de Leonardo da Vinci?
A primera vista, es muy difícil darse cuenta de que hay una mujer sin cejas sonriendo. Se podría decir que no importa cómo mires el cuadro, la persona en el cuadro te está sonriendo. Pero, de hecho, esto es sólo una simple técnica de pintura al óleo, porque el efecto tridimensional de la pintura en sí no es inusual.
Entonces, ¿qué hace que esta pintura sea especial?
La primera es su importancia histórica.
Como todos sabemos, la era de Leonardo da Vinci estaba alcanzando al Renacimiento, y el poder teocrático que siempre había sido la corriente principal estaba bajo ataque. Debes saber que durante la Edad Media, tanto las esculturas como las pinturas se basaban básicamente en dioses religiosos, y esta pintura sólo utiliza como protagonista a la esposa de un hombre de negocios común y corriente, expresando desnudamente el concepto orientado a las personas.
Se puede decir que esta pintura lleva la determinación de resistir a la teocracia en la Edad Media y tiene un significado histórico para la ilustración ideológica.
En segundo lugar, los detalles de este cuadro.
Si nos fijamos bien en las expresiones de los personajes de este cuadro, podemos encontrar abstinencia. La leve sonrisa en la comisura de la boca se mezcla con varias emociones complejas, por lo que las personas en la pintura son particularmente vívidas.
Se dice que la pintura tardó cuatro meses en completarse. Para lograr el efecto, Leonardo da Vinci también contrató una banda para hacer feliz a la modelo en cualquier momento, lo cual fue realmente laborioso. Junto con las magníficas habilidades pictóricas de Leonardo da Vinci, esta es una obra maestra. Incluso hoy en día, probablemente sea difícil lograr tal efecto al captar las expresiones de los personajes en las pinturas.
Finalmente, hay razones históricas.
Una vez terminado el cuadro, aunque muchos nobles famosos y gente rica vinieron a comprarlo, Leonardo da Vinci no estuvo dispuesto a venderlo hasta su muerte y se lo regaló al entonces rey de Francia. Sin duda, esto añade mucho misterio al cuadro.
Durante cientos de años, el cuadro se conservó en la corte francesa y más tarde en el Louvre.
Cuando los estadounidenses prestaron temporalmente este cuadro para una exposición estadounidense, incluso enviaron marines para protegerlo. Como resultado, la pintura se volvió más misteriosa y más famosa.