Como zona de gran altitud, el Tíbet tiene muchos paisajes raros y hermosos. ¿Quién no es apto para viajar?
Como meseta, el Tíbet tiene muy poco oxígeno y no es adecuado para algunos pacientes con asma. Si padece enfermedades respiratorias, es posible que tenga problemas para respirar en las zonas de meseta, lo que amenazará gravemente su seguridad vital después de ingresar al Tíbet. Muchas enfermedades de la vida son enfermedades respiratorias, como el enfisema, el asma bronquial, la tuberculosis activa, etc. Además, los pacientes con epilepsia u otras enfermedades mentales no pueden viajar al Tíbet y, si padecen mal de altura, no pueden recibir tratamiento oportuno.
Si una persona tiene síntomas de resfriado antes de entrar al Tíbet, no puede entrar al Tíbet. Si no goza de buena salud, es posible que no pueda adaptarse a la vida en la meseta del Tíbet. Asegúrese de esperar hasta que su condición mejore antes de viajar al Tíbet; de lo contrario, puede aumentar el riesgo de enfisema. Si se resfría en el Tíbet, puede poner en peligro su vida y requiere tratamiento inmediato. Las mujeres embarazadas tampoco pueden ir al Tíbet. La falta de oxígeno en el Tíbet puede tener efectos muy graves en las mujeres embarazadas.
Para algunas personas mayores y niños, no es adecuado ir al Tíbet. Los niños y los ancianos son menos resistentes que los adultos. Si padecen algunas enfermedades subyacentes, es probable que aumenten el riesgo de sufrir mal de altura y tengan un impacto en sus vidas. La resistencia de los niños no es tan fuerte y no saben cómo apreciar el hermoso paisaje del Tíbet. Saben muy poco sobre muchas cosas. Si van al Tíbet, causarán muchos problemas y se sentirán mal. La gente debe estar bien preparada para ir al Tíbet.