El camarero fue multado por no etiquetar la basura después de una reunión en el hotel.
Sin embargo, recientemente, un hotel fue castigado y advertido por no colocar carteles contra el desperdicio de alimentos como se exige después de una reunión. El personal de servicio también descartó 43 botellas de agua embotellada sin abrir, lo que provocó una acalorada discusión entre los internautas. .
Algunas personas piensan que el ahorro debe empezar por las pequeñas cosas. La restauración del hotel tiene la obligación de supervisar y recordar y debe ser castigada; otros piensan que el personal de servicio se limita a seguir las normas del hotel y vender productos que ya se han vendido; No volver a usarlo. Venderlo es aún más inaceptable.
Entonces, ¿se trata de una cuestión de un grano de arena o se trata de restaurar su verdadero color?
1. Ahorrar no es un asunto menor
Ahorrar es un hábito a largo plazo y es el "edificio alto" que se acumula al ahorrar cada pequeña cosa. Puede que parezcan sólo unas pocas docenas de botellas de agua, pero es indispensable para el desarrollo sostenible.
No hay nada de qué preocuparse por ahorrar. Abrir el grifo después de su uso es frugal y comer toda la comida es frugal. Son cosas pequeñas, pero si sigues haciéndolas, se convierten en cosas grandes.
Así que este comportamiento del hotel es efectivamente inadecuado, pero también es cierto que no se ha desarrollado el hábito de ahorrar. Todavía tenemos un largo camino por recorrer para construir una sociedad orientada a la conservación.
2. En lugar de castigar, es mejor implementar.
Los castigos y advertencias juegan un cierto papel, y la supervisión y la publicidad también favorecen la difusión del concepto de conservación, pero en última instancia, el método es implementar enérgicamente acciones de conservación y no dejar que el -La llamada "Operación CD" se convirtió en un eslogan minoritario.
Por ejemplo, hay una multa por las solicitudes de autoservicio, pero siempre hay consumidores que se esfuerzan por lidiar con los alimentos no comestibles, puedes comer todo lo que quieras en la cantina, pero quién sabe cómo; ¿Cuánto puedes comer antes de comer? De hecho, se necesita un poco de capacidad intelectual para desarrollar el hábito de ahorrar.
3. Lo más importante es aclarar ideas de mejora.
En cuanto al agua de la reunión, puedes cambiarla por paquetes pequeños que sean convenientes para beber durante la reunión, o pedirle al organizador que retire el agua restante sin abrir después de la liquidación, o usar el agua sin abrir para trapear el piso, riega las flores y aprovecha al máximo el valor restante.
"¿Quién diría que cada comida era difícil?" En esta generación, nunca hemos experimentado tiempos difíciles. No conocemos los alimentos, la ropa, la vivienda y el transporte que tanto costó conseguir y, por supuesto, no conocemos el significado de valorar y ahorrar.
En lugar de insistir en los pros y los contras de la preocupación y la frugalidad, piense en cuándo ya no le importa un grano de arroz o una gota de agua. Cuando la frugalidad se convierta en un hábito para todos, la frugalidad no se convertirá en una charla vacía, sino en una virtud tradicional que seguirá transmitiéndose.