Guinea: viaje tranquilo a la isla Ross.
Estrictamente hablando, la Isla Ross debería ser las Islas Ross. Está compuesta por cinco pequeñas islas y es una isla volcánica extinta en alta mar distribuida en un arco. El lugar al que llegamos es probablemente la isla más grande y singular del archipiélago.
Posicionamiento del gondolero
En el puerto deportivo de Conakry
Cerca, cerca.
Yate
En el barco
Puerto deportivo
Barquero
No hay muelle en la isla, por lo que la gente tiene que quitarse los zapatos. Ir a aguas poco profundas para aterrizar en la isla. La arena es fina y suave, lo que hace que chapotear en el agua sea un placer.
Siéntate en las rocas y ponte los zapatos para bajar a tierra. El océano, el agua y el cielo son del mismo color. La isla está densamente cubierta de cocoteros. Parece deshabitada y tranquila.
A excepción de los barqueros, sólo hay un grupo de vendedores ambulantes que venden artesanías.
Después de girar sobre la cima de la montaña, mis ojos de repente se iluminaron: "¡Guau, es tan hermoso!" En medio de los gritos, los rezagados trotaron hacia la playa, las rocas y las caras soleadas.
Las olas acumulándose en la orilla
La brisa soplaba en mi rostro, y el azul y vacío Océano Atlántico batía las olas, como para abrazarnos, un grupo de invitados no invitados de el este!
Pequeña tienda
Desafortunadamente, hay muy pocos turistas en la isla de Ross en Noruega. A mitad de la montaña se alzaba solo un sencillo hotel regentado por un francés.
En la playa se colocaron perezosamente varias sombrillas tejidas con hojas.
Almuerzo
Un grupo de nosotros estábamos bastante locos en la playa. Tuvimos que subir la cuesta sudorosa y entrar en la tienda para descansar y almorzar.
Creo que Guinea es realmente pobre. Una isla del tesoro tan maravillosa no sólo es un lugar excelente para nadar, pescar, caminar, practicar deportes marinos y otras actividades, sino también un buen lugar para contemplar la puesta de sol sobre el Océano Atlántico. Si fuera en China, definitivamente habría un mar de gente “haciendo bolas de masa”.
Este viaje se siente tan bien. El ocio es importante para cultivar el alma, ¡y la isla Ross ha dejado las huellas de los chinos y nuestras bendiciones!