Poesía sobre los perales

1. El árbol junto a la ventana

Autor: Frost

El árbol frente a mi ventana, el árbol frente a mi ventana.

Cuando cae la noche, cierro las ventanas pero nunca cierro las cortinas.

Para que no te separemos, eres un sueño nebuloso que se eleva desde la tierra.

Eres como una nube flotante, todo lo que predicas en voz alta con tu lengua suave.

No todo tiene sentido, excepto los árboles.

Si me vieras durmiendo en esta habitación, vería el fuerte viento sacudiéndote.

Me verás agitado violentamente, casi arrastrado por la tormenta.

El destino de aquel día, por su ironía, nos unió.

A ti te afecta el clima externo y a mí me estimulan el viento y la lluvia internos.

2. Peral

Autor: Hilda Doolittle

Polvo plateado y niebla se elevan del suelo.

No puedo alcanzarte, eres muy alto.

Oh, Xiaoyin.

Estoy fuera de mi alcance y tú estás floreciendo hacia nosotros.

Ninguna otra flor tiene unos pétalos tan fuertes y blancos.

Ninguna otra flor puede separar la plata de esta plata tan rara.

Ay, pera blanca, estos racimos de flores.

Floreciendo en las ramas, con tu corazón morado.

Trae verano y frutos maduros.