La composición de invierno tiene 900 palabras.
El viento del norte soplaba hasta las copas de los árboles, haciéndolos temblar de frío. Sopla sobre el césped y el césped cambia de color. Sopló sobre el macizo de flores y todas las flores se marchitaron, dejando sólo el cerebelo desnudo. Sólo el dulce de invierno y el narciso siguen abiertos a pesar del frío intenso. Llevan silenciosamente una leve fragancia que aporta vitalidad al frío invierno.
¿Dónde se han ido los animalitos? Golondrinas, grullas de corona roja y gansos salvajes vuelan hacia el cálido sur ya en otoño. Las pequeñas hormigas comen comida en un agujero cálido. Ranas, pitones... ¡duermen en sus cuevas!
Temprano en la mañana, me desperté y vi flores blancas de hielo en la ventana de vidrio. Grité sorprendido: "Mamá, mira, hay flores en el cristal". ¡Qué hermoso! Es como una hoja ancha, como un trozo de hierba tierna, como peonías regordetas, una tras otra, brillantes y blancas. Sé que este debe ser el regalo del abuelo Dong a la tierra.
Después de un rato, un gran trozo - un gran trozo - un gran trozo - de copos de nieve cayeron uno tras otro. La nieve que vuela es tan hermosa como las hojas de jade y las flores plateadas esparcidas por la diosa. Me vestí, me lavé los dientes, me lavé la cara y bajé a hacer un muñeco de nieve sin comer. Vi niños jugando en grupos, algunos esquiando, otros patinando, algunos saltando la cuerda y algunos peleando con bolas de nieve.
¡Ah! Me encanta tu invierno. ¿A los niños les gusta este invierno plateado?