Motivo para debatir si está bien viajar solo.
Sin un compañero de viaje, tienes que resolver problemas en el camino y depender de ti mismo para todo en un lugar desconocido... Suena muy solitario.
Sin embargo, este también es el lugar más fascinante para viajar solo. Además, te darás cuenta de estas verdades mientras viajas solo y tendrás estos sentimientos conmovedores:
Odias estar solo.
En el momento en que te bajas del avión, te encontrarás completamente solo. Entrarás en pánico, sentirás que no todo está lo suficientemente preparado y esperarás que alguien a tu alrededor, incluso alguien que no te agrade mucho, pueda ayudarte.
Te gusta estar solo.
Después de un tiempo, descubrirás que realmente estás solo... ¡y eso es genial! No necesitas perder tiempo haciendo nada que no quieras hacer. Puedes organizar tu propio itinerario e ir a donde quieras. Nadie puede controlarte, tú controlas todo.
Sabes lo maravilloso que es hacer amigos.
Es posible que estés preguntando cómo llegar y que un local entusiasta quiera presentarte su ciudad o incluso llevarte allí él mismo. Al mismo tiempo, también empezarás a contar tu ciudad natal y tu historia. Has empezado a tener una cara familiar en un lugar extraño.
Empiezas a valorar las pequeñas cosas.
Cuando un extraño te pregunta si necesitas ayuda; cuando alguien se detiene para ayudarte a cargar tu pesado equipaje; cuando te encuentras con pequeños actos de bondad en un país extranjero, tu gratitud será más fuerte de lo habitual.
Encontrarás tu propio ritmo.
A veces, te arriesgas y de repente decides emprender una aventura; o frenar, disfrutar y pasar una tarde en una cafetería. Todo el mundo tiene algo que le pertenece y entonces no tienes que preocuparte de que te molesten en absoluto.
Te volverás más extrovertido.
Eres libre de explorar y probar cosas que no te atreves a hacer sin miedo a las miradas de otras personas. Tienes la oportunidad de experimentar algo nuevo si quieres.
Puedes ser cualquiera.
Tal vez seas un súper amigo, tal vez quieras ser una persona más casual y puedas ser quien quieras ser cuando nadie te conozca.
Sabrás qué es lo más importante.
Quizás nunca supiste que en realidad eres un entusiasta de la gastronomía, de las fiestas, de las compras y de los deportes al aire libre... Cuando dejes tu vida original, lo que realmente deseas surgirá poco a poco, así que no te sorprendas. !
Aprenderás a controlar tu experiencia.
No dirás "la próxima vez..." ni "si tienes tiempo...", harás lo que quieras, no hay excusa para escapar, lo intentes o pierdas .
Aprendiste a ser egoísta.
¿Qué tiene esto que ver con todo? ¡Olvídate de todo lo demás, disfruta y disfruta del momento!
Conocerás tu propia vulnerabilidad.
Sin un entorno familiar, estarás deambulando al borde de tus límites. Sal de tu zona de confort, tienes que soportar el dolor que no puedes soportar y luego te abrirás paso, crecerás y te volverás más fuerte.
También sabrás lo fuerte que eres.
Cuando estés solo, entenderás tu miedo y lo afrontarás. Descubrirás que de repente tienes coraje y confianza en que no sabes de dónde venir.
Conoces tu confiabilidad.
Tal vez haya experimentado incógnitas y peligros, pero cuando sepa que tiene la capacidad de cuidar de sí mismo, obtendrá una sensación de logro y seguridad sin precedentes.
Aprendes a integrarte en todo
Cuando estás solo, tu pensamiento se agudiza y te resultará más fácil adquirir la capacidad de introspección. Descubrirás que eres tan poderoso que comprenderás el mundo desde una perspectiva más amplia y aprenderás a vivir en armonía con todas las cosas.