A medida que aumentan las temperaturas globales, ¿podría resolverse el problema de la temperatura si los científicos construyeran algunas máquinas de hielo en la Antártida para evitar que el hielo se derrita?
Según análisis científicos, si el aumento de las temperaturas provoca el derretimiento de los glaciares, los más peligrosos deberían ser los casquetes polares, que son los más graves. En la Antártida, que tiene aproximadamente un 90% de hielo (y un 70% de agua dulce), el espesor medio de la capa de hielo antártico es de 2133 metros. Si todos los glaciares antárticos se derriten, el mundo se elevará hasta unos 61 metros, pero el Ártico no es tan peligroso porque el hielo en el Ártico siempre ha estado flotando en el mar.
Entre los glaciares de la tierra, hay otro lugar con una cantidad relativamente grande de glaciares, es decir, Groenlandia, que está relativamente cerca del ecuador, por lo que a medida que aumenta la temperatura, es más probable que esta zona para derretirse.
El derretimiento de los glaciares de Groenlandia por sí solo tiene un impacto en el aumento del nivel del mar de unos 7 metros. Además de la influencia de estos glaciares, el agua de mar se expande bajo la influencia del aumento de las temperaturas.
En 1995, los científicos publicaron un informe de este tipo que contenía varias predicciones sobre los niveles del mar en 2100. Predicen que para 2100 el nivel del mar aumentará 50 centímetros, con un aumento mínimo de 15 centímetros.
La altura máxima no superará los 95 cm. Los datos se calculan a partir de la expansión térmica y el derretimiento de glaciares y capas de hielo en el océano. Un aumento de 50 centímetros tendría un impacto significativo en las ciudades costeras, especialmente durante las tormentas.
Los científicos pueden saber a partir del análisis de la situación general que el aumento del nivel del mar tendrá un gran impacto. Ya sea por su propio cambio climático o cuando se ven afectados por fuertes desastres naturales como fuertes lluvias, es innegable que las zonas costeras son las más afectadas. La tendencia general al aumento de las temperaturas globales sigue siendo obvia y la sienten todos los seres humanos que deberían vivir en la Tierra (puede haber diferencias en las áreas locales afectadas por el clima, pero la tendencia general es ascendente).