Red de conocimientos turísticos - Evaluación hotelera - Una conmovedora historia sobre gatos y personasMiyoko Ihara, la abuela de la fotógrafa Miyoko Ihara, vive en la prefectura de Chiba, Japón. Un día de 2003, encontró un gatito abandonado en su propiedad. Este gatito es muy extraño, sus ojos son de un color completamente diferente. La abuela decidió adoptar al gato y lo llamó Fukumaru. A partir de entonces, la abuela Mitsuo y Kitty Fukumaru establecieron una relación profunda. Eran inseparables, comían juntos, dormían juntos, se bañaban juntos e incluso trabajaban juntos en el campo. Su relación es envidiable. La abuela Sanxiong le dijo una vez al gato: "Nunca nos separaremos". Viven juntos en un mundo pequeño, respetándose y confiando el uno en el otro, y escriben historias cálidas y conmovedoras.

Una conmovedora historia sobre gatos y personasMiyoko Ihara, la abuela de la fotógrafa Miyoko Ihara, vive en la prefectura de Chiba, Japón. Un día de 2003, encontró un gatito abandonado en su propiedad. Este gatito es muy extraño, sus ojos son de un color completamente diferente. La abuela decidió adoptar al gato y lo llamó Fukumaru. A partir de entonces, la abuela Mitsuo y Kitty Fukumaru establecieron una relación profunda. Eran inseparables, comían juntos, dormían juntos, se bañaban juntos e incluso trabajaban juntos en el campo. Su relación es envidiable. La abuela Sanxiong le dijo una vez al gato: "Nunca nos separaremos". Viven juntos en un mundo pequeño, respetándose y confiando el uno en el otro, y escriben historias cálidas y conmovedoras.