¿Cuál es la foto más extraña que has tomado alguna vez?
Así que encontré un buen lugar cerca de la cabaña para demostrar mis habilidades fotográficas y fue entonces cuando tomé esta foto. Esta foto parece tan normal como las otras fotos que tomé ese día. Sin embargo, después de tomar todas las fotos, inexplicablemente tuve una sensación extraña: una sensación de "como si no fuera bienvenido aquí". Entonces, cuando digo estas fotos, toda la situación combinada parece un poco aterradora. Pero no fue ahí donde comencé a temblar.
El verdadero escalofrío llegó cuando intenté subir una foto que parecía aburrida a mi cuenta de Facebook. En esta foto, me tomé una selfie sola sin nadie a mi alrededor, pero cuando subí la foto a Facebook, alguien me pidió que etiquetara a una persona que estaba detrás de mí. Aquí fue donde empezó a sentirse un poco extraño. Miré la foto nuevamente y luego vi una extraña criatura al fondo.
Esto puede deberse a ramas, hojas, cortezas o cualquier otra cosa que acabo de descubrir hoy. Algunos dicen que es sólo una coincidencia, y tal vez lo sea, pero la coincidencia es suficiente para decir que esta es la foto más espeluznante que he tomado. Estas fotos fueron tomadas en mi antiguo apartamento poco antes de ir al Reino Unido a visitar a mi familia. Tomé una foto de la sala con las luces borrosas encendidas. Esa silla pertenecía a mi difunta madre. Esa imagen negra es en realidad de la escalera. No estoy seguro de por qué es todo negro, pero así es como se ve un segundo después, para que puedas ver que definitivamente no está demasiado oscuro.
Para asegurarme, edité la imagen en negro (para asegurarme de que mi pulgar no estuviera cubriendo la lente ni nada) y descubrí que estaba simplemente oscura. Lo editaré nuevamente y agregaré más.
Algo espeluznante pasó en el apartamento; el día de la madre, pensé en mi madre y me sentí triste porque no podía regalarle las rosas que compré ese día. Sólo quiero que sepa lo agradecida que estoy de tener una madre como ella. De repente, sonó un joyero musical. Fueron sólo unos segundos, pero fueron suficientes para hacerme reír: mi mamá siempre decía que volvería para perseguirme. Para mí era su forma de agradecer la rosa.