¿Puedo amamantar después de una radiografía de tórax?
La lactancia materna tras la radiografía de tórax tiene poca relación e impacto, pudiendo el niño seguir tomando medicación. Pero si se realiza radiografías de tórax con frecuencia o con mayor frecuencia, es mejor evitar esta práctica de lactancia. Generalmente, salvo fracturas, no se recomiendan las radiografías de tórax durante la lactancia. Puede juzgar la situación específica mediante palpación, auscultación, deducción e inspección visual. No hay nada especial que destacar después de una radiografía de tórax.
La lactancia materna tras la radiografía de tórax tiene poca relación e impacto, pudiendo el niño seguir tomando medicación. Pero si se realiza radiografías de tórax con frecuencia o con mayor frecuencia, es mejor evitar esta práctica de lactancia. Generalmente, salvo fracturas, no se recomiendan las radiografías de tórax durante la lactancia. Puede juzgar la situación específica mediante palpación, auscultación, deducción e inspección visual. No hay nada especial que destacar después de una radiografía de tórax.
Si a la mujer se le realiza una radiografía de tórax por motivos médicos, puede amamantar. Esto no tiene ningún impacto, porque la propia radiografía de tórax afecta principalmente al cuerpo humano. Este rayo sólo existe durante el examen y desaparece después del mismo. Además, este rayo no afecta la calidad de la leche. Los efectos de la radiación en el cuerpo se dan principalmente en las células, por lo que esto no afecta la lactancia.