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El almacén conoce la etiqueta, la comida y la vestimenta, el honor y la desgracia.

"Un almacén es un lugar sólido para conocer la etiqueta, y la ropa y la comida son honores y deshonras;"

"Un almacén es un lugar sólido para conocer la etiqueta, y un almacén está lleno de comida y ropa, y eres consciente del honor y la deshonra." Este es un dicho famoso en la antigua China, con significados profundos y amplios. No es sólo una descripción de la vida económica, sino también una explicación de la ética moral. Generalmente se cree que cuando la vida material básica está satisfecha, la gente comenzará a buscar la satisfacción espiritual.

En primer lugar, "el don de conocer el granero" puede entenderse como que cuando el granero está lleno y las reservas son abundantes, la gente prestará más atención a la etiqueta y las reglas. Esto se debe a que la abundancia material permite que las personas tengan más tiempo y energía para prestar atención a las necesidades espirituales.

Por ejemplo, durante el período de cosecha en la antigua China, la gente celebraba grandes celebraciones para agradecer a los dioses por sus bendiciones y enfatizar y mantener el orden social y la etiqueta. En este proceso, las personas prestarán más atención a la idoneidad y el cumplimiento del comportamiento para mostrar respeto y gratitud.

La frase "la comida y el vestido conocen el honor y la deshonra" enfatiza que cuando se satisfacen las necesidades básicas de comida y vestido, las personas tendrán un mayor sentido del honor y la deshonra. Si una persona ni siquiera puede satisfacer las necesidades básicas de la vida, entonces puede que no le importen la moralidad, el honor y la desgracia. Sin embargo, cuando su vida esté segura, empezará a prestar atención a su estatus y reputación en la sociedad.

Por ejemplo, los literatos antiguos prestaban más atención a su reputación e integridad una vez que estaban satisfechos con su vida material. Usan las palabras como espadas y los poemas como lanzas para expresar sus elevadas aspiraciones y su preocupación y amor por su país, nación y sociedad.

Los principios contenidos en estas dos frases todavía tienen un importante significado rector en la sociedad actual. En una era en la que se valora tanto la civilización material como la espiritual, no sólo debemos buscar la prosperidad económica y el enriquecimiento material, sino también prestar atención a la construcción moral y al enriquecimiento espiritual. Sólo cuando nuestra sociedad esté llena de riqueza material y espiritual podremos decir verdaderamente que es una sociedad integralmente progresista.

En general, estas dos frases "El almacén conoce la etiqueta, la comida y la ropa conocen el honor y la desgracia" son una profunda visión y comprensión de la vida social humana. Nos recuerdan que, si bien satisfacemos las necesidades materiales básicas, no podemos ignorar las búsquedas y la satisfacción espirituales. Deberíamos considerar estas dos frases como los principios rectores para construir una sociedad próspera y civilizada.