Red de conocimientos turísticos - Evaluación hotelera - Alojarse en un hotel de vida silvestre y comer en restaurantes Michelin, ¿es lo suficientemente interesante el viaje al zoológico de Taronga en Australia?

Alojarse en un hotel de vida silvestre y comer en restaurantes Michelin, ¿es lo suficientemente interesante el viaje al zoológico de Taronga en Australia?

Si sabe bien o no no se puede evaluar basándose únicamente en las condiciones materiales. Depende principalmente de si se siente cómodo.

Estás presumiendo al hacer esta pregunta. Viajar no se trata de vivir bien ni de comer bien y serás feliz. Esto no es una comparación con nadie, la alegría de viajar todavía proviene de la experiencia personal.

Hay que decir que la sociedad es cada vez más impetuosa y la tendencia a las comparaciones es grave. No se trata sólo de coches, casas y facturas. ¿Es necesario medir ahora los viajes en términos de dinero? ¿Valoraremos también los lazos familiares, las amistades y el amor en el futuro? El criterio para juzgar la felicidad de una persona no es el dinero. De manera similar, la importancia de viajar no es cuánto dinero gastas o cuántas personas te cruzas.

Cuando viajas al extranjero, alojarte en hoteles de cinco estrellas y comer en restaurantes Michelin no necesariamente te hace feliz. ¿No sería igualmente divertido salir de excursión por los alrededores, hacer una barbacoa solo y comer algo sencillo?

Lo importante de viajar es el proceso, los paisajes que ves en el camino, los nuevos amigos que conoces y los momentos felices que pasas tú y tu familia. Es un viaje para descansar y refrescar tu alma. Las personas que son buenas para descubrir la belleza y buscar la felicidad pueden encontrar la felicidad dondequiera que vayan. No se limita al tiempo, al lugar y a la materia.

Creer que el dinero equivale a felicidad es un sistema de valores distorsionado. La felicidad encontrada es también felicidad material, no felicidad espiritual. ¿Qué obtendrás cuando todo termine? El disfrute material no dura mucho, pero la felicidad espiritual puede grabarse en el corazón.

La gente que me rodea es gente corriente, que vive una vida normal, realiza trabajos corrientes y rara vez viaja. Pero siguen siendo felices, no menos felices que los demás.

La felicidad de viajar proviene de ti mismo.