Ocho formas de mejorar tus habilidades fotográficas
Ocho formas de mejorar tus habilidades fotográficas. Como cualquier otra carrera o habilidad, la fotografía requiere una mejora constante. Mientras haya margen de mejora, aunque sea sólo el 1%, debemos trabajar duro para lograr esa mejora. Tanto si nos consideramos fotógrafos profesionales como fotógrafos aficionados, esto es algo a tener en cuenta. ¿El aprendizaje no tiene fin y eres lo suficientemente valiente como para alcanzar nuevas alturas? Esta frase. Sin embargo, a menudo nos enfrentamos al siguiente dilema. Durante los años de disparos continuos, tendemos a formar patrones de disparo inherentes y caer en los nuestros. ¿Zona de confort? Se vuelve imposible cambiar o encontrar margen de mejora. Entonces, ¿cómo podemos llevar nuestras habilidades fotográficas al siguiente nivel? A continuación, te proporcionaré ocho formas de ayudarte a practicar mejor tus habilidades fotográficas.
1. Dispare únicamente con una lente de enfoque fijo.
He de decir que la aparición de los objetivos zoom ha facilitado mucho nuestro trabajo fotográfico. Al permitirnos cambiar libremente entre diferentes distancias focales, salir a disparar ya no es una tarea física que requiere cargar con una gran cantidad de lentes. En vista de esta ventaja obvia, cada vez más personas tienden a elegir lentes con zoom al comprar equipos, pero las lentes tradicionales de enfoque fijo aún tienen sus propias ventajas únicas. Una de ellas es que puede hacernos más diligentes, u obligarnos a acercarnos al sujeto para mirarlo más de cerca, o a movernos hacia adelante y hacia atrás para encontrar el mejor ángulo de disparo. Entonces, la próxima vez que salga a fotografiar, le sugerimos que solo traiga una lente de enfoque fijo y luego intente reducir la velocidad en esta sociedad impetuosa y pruebe una. ¿Ritmo lento? La fotografía es una forma de mirarte más de cerca a ti mismo y a tu trabajo.
2. Rodar en las peores condiciones
Esto es un poco contradictorio. Después de todo, como fotógrafos deberíamos fotografiar en las mejores condiciones posibles, especialmente con luz. Pero si quieres perfeccionar tus habilidades fotográficas, disparar en las condiciones más duras sigue siendo una buena forma de hacerlo. No sólo puede ayudarnos a entrenar nuestra capacidad para afrontar diferentes situaciones, sino también ayudarnos a abrir la mente y mostrar más creatividad. Ya sabes, para la fotografía profesional, no todas las condiciones de disparo pueden ser perfectas. Por ejemplo, si te gusta la fotografía de paisajes, puedes intentar fotografiar en condiciones nubladas o nubladas.
3. Sólo queda una pequeña cantidad de espacio en la tarjeta de memoria.
Uno de los grandes beneficios de la era de la fotografía digital es que ya no tenemos que pensar en desperdiciar película. Normalmente, nuestras tarjetas de memoria tienen suficiente espacio para durarnos un día completo o más de disparo, sin importar cuántas veces presionemos el obturador durante el disparo. Sin embargo, esta comodidad también puede convertirse en un motivo de nuestra pereza. Pulsar el obturador ya no es una acción que deba tomarse con precaución. Imagínese, si sólo pudiera tomar 24 fotografías al día, ¿presionaría el obturador con tanta prisa? Tomar una cierta cantidad de fotografías con un espacio de almacenamiento limitado puede obligarnos a pensar detenidamente en la composición, la iluminación y el enfoque de cada fotografía. Por supuesto, quizás un entrenamiento más riguroso sería filmar en película de modo que ni siquiera podamos obtener tomas adicionales borrando fotos.
4. ¿Disparar? ¿Composición de la propuesta?
Tienes que saber que hacer fotos basadas en tus propios intereses es completamente diferente a hacer fotos de temas concretos por encargo de los clientes. Por lo tanto, invitar a otros a organizar tareas fotográficas para nosotros también puede ayudarnos a mejorar nuestras habilidades fotográficas. Este método no solo requiere que tengamos la capacidad de captar las ideas del cliente, sino que también requiere que completemos perfectamente todo lo que está en la lista de rodaje del cliente. Podemos practicar esto pidiendo a familiares o amigos que asigne tareas, trátelo como un trabajo real y recuerde que ellos son el cliente y no hay ninguna necesidad de que elogien su trabajo.
5. Prueba la fotografía cinematográfica.
En la mayoría de los casos, la fotografía cinematográfica es un tipo de fotografía en la que no puedes ver el resultado inmediatamente después de presionar el obturador. Entonces, ¿cómo sabes si tu trabajo es bueno o malo? La respuesta es que tienes que imprimir las fotos para averiguarlo. No hay duda de que la aparición de la fotografía digital ha reducido considerablemente el umbral de la fotografía y ha facilitado que las personas tomen fotografías, pero si realmente desea comprobar si es un fotógrafo calificado, disparar con película es definitivamente la prueba definitiva. Además del número limitado de lentes mencionado anteriormente, dado que no podemos obtener una vista previa directa de los resultados de la toma, debemos confiar más en nuestra intuición, ojos, habilidades y tecnología para producir mejores trabajos.
6. Disparo por tiempo limitado
Otra buena forma de mejorar la eficiencia de disparo es limitar el tiempo de disparo. Completar el trabajo dentro del tiempo estipulado te permite gestionar tu tiempo de forma más consciente, más eficaz y estar más organizado. Antes de eso, debes crear un tema de fotografía (como fotografiar un mercado específico en una hora). Después del entrenamiento, tu velocidad y calidad de disparo mejorarán enormemente.
7. Prueba cosas nuevas
Si ya eres un fotógrafo experimentado, es posible que te encuentres con el fenómeno de que tus fotos empiezan a verse iguales, ¿o cómo se llama? ¿Período de cuello de botella? escenario. En este punto, quizás quieras recordar que en lugar de hacer lo mismo todos los días, prueba algo completamente diferente. Si eres fotógrafo de bodas, intenta fotografiar paisajes; si eres fotógrafo callejero, intenta fotografiar sujetos deportivos. De esta manera, no sólo podrás aprender más tecnologías nuevas, sino también encontrar diversión nueva en ellas.
8. Renunciar al período posterior y volver a la naturaleza.
No hay duda de que en la era digital, la postproducción se ha convertido en una parte integral de un flujo de trabajo fotográfico completo. Como mínimo la imagen se recorta y corrige, como máximo puede requerir retoques individuales y corrección de color de varias partes de la imagen. Sin embargo, si realmente estás interesado en mejorar aún más tus habilidades fotográficas, ¿qué te sugiero que necesites aprender? ¿disparo? ¿Una buena foto en su lugar? ¿crear? uno. De hecho, una buena fotografía casi no requiere posprocesamiento. Entonces, ¿por qué no intentar filmar el tuyo propio sin ningún tipo de posproducción? Esto detectará si eres un fotógrafo calificado.