Hoteles bajos en carbono: El foco de los hoteles bajos en carbono.

Durante todo el ciclo de vida, los edificios verdes pueden ahorrar recursos (energía, tierra, agua y materiales), proteger el medio ambiente y reducir la contaminación. El área de construcción recién iniciada en China cada año representa la mitad del área mundial, y entre el 80% y el 90% no cumple con los estándares internacionales de conservación de energía. El consumo de energía de calefacción de China por unidad de área de construcción es tres veces mayor que el de los países desarrollados. El estándar de consumo de energía de los edificios es de 75 vatios por metro cuadrado, mientras que el estándar límite actual de Europa es de 25 vatios. Según estadísticas del Ministerio de Construcción, el consumo de energía de los edificios representó el 28% del consumo nacional de energía en 2008, y la pérdida de calor de los edificios fue del 40% por las ventanas, del 40% al 50% por las ventanas de vidrio y del 10% por los tejados.

2. Emisiones de carbono procedentes de la energía hotelera

Los hoteles consumen muchos recursos y emiten muchos contaminantes al aire, convirtiéndose en una fuente de contaminación urbana por emisiones de carbono. Por ejemplo, las calderas que funcionan con carbón y gasóleo emiten grandes cantidades de humo, dióxido de azufre, compuestos de nitrógeno e hidrógeno y dióxido de carbono. Un hotel mediano de tres estrellas consume alrededor de 1.400 toneladas de energía de carbón al año y puede emitir al aire al menos 4.200 toneladas de dióxido de carbono, 70 toneladas de humo y 28 toneladas de dióxido de azufre. Un gran hotel con una superficie de construcción de 80.000 a 18.000 metros cuadrados consume unas 13.000 toneladas de carbón estándar durante todo el año. Los gastos de energía de los hoteles representan entre el 8% y el 15% de los gastos operativos.