Las hazañas avanzadas de Quan
Desde 65438 hasta 2007, Quan Ping'er ha estado sirviendo a los aldeanos sin quejarse ni arrepentirse, y los aldeanos no están acostumbrados a ello mientras no puedan verlo. Los aldeanos enviaron mensajes diciendo que siempre llamarían a toda la familia cuando sucediera algo. Al teléfono de su casa lo llamaban "centralita" y a sus paquetes "tienda de comestibles". Siempre hay un pequeño libro en el paquete de Quan, que registra lo que los aldeanos le piden que haga todos los días.
En este pobre barranco de la ciudad de Xiaoshetai, los aldeanos con un ingreso mensual de sólo unos pocos cientos de yuanes son aclamados como "bancos rotatorios". Cada primavera, la gente del pueblo le pide prestado dinero para comprar semillas y fertilizantes, enviar a sus hijos a la escuela, recibir tratamiento médico y casarse. Estaba muy endeudado por ello. Dos aldeanos de este pueblo están a punto de casarse, pero no encuentran el anillo de oro que quiere la mujer. Quan encontró a alguien que cortara en dos pedazos el único anillo de bodas de su esposa, que pesaba 7 gramos, llenando la felicidad de los dos aldeanos. La esposa de Quan, Zou, es una ama de casa frugal. Habían pasado muchos años desde que vestía buena ropa o viajaba lejos. Quan Ping'er ha vivido bajo el mismo techo durante cuatro generaciones, pero nunca se han separado. Los aldeanos lo llamaban "un modelo de familia armoniosa". Sus padres, su esposa e incluso su abuela de 84 años han comprendido y apoyado su dedicación desinteresada a lo largo de los años.
Quan ha estado involucrado en el trabajo de entrega postal rural durante 17 años. Trabajó duro, sirvió a los aldeanos, ayudó a los discapacitados, independientemente del utilitarismo, y ayudó a los aldeanos a deshacerse de la pobreza y ganarse. elogios unánimes de las personas que lo rodeaban e infectaron profundamente a todas las personas que lo rodeaban. En la ciudad de Xiaoshetai, los niños saben que hay un tío cartero al estilo Lei Feng, y los adultos saben que hay un trabajador postal que trabaja incondicionalmente, sin costo y sin dificultades. Es la bandera y el orgullo de los 500.000 jóvenes de la ciudad. En la industria postal, practica el espíritu corporativo de "enseñar con palabras y hechos, dar forma a la imagen del servicio postal y servir a los usuarios de todo corazón".